Tribuna Viva
Sobre el cierre de algunos servicios de urgencias nocturnos
Ante el debate que ha surgido en los últimos días sobre la conveniencia de proceder al cierre del servicio de asistencia nocturna en algunos puntos de la red de PACs de Galicia, desde la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y Médico de Galicia Independientes (O´MEGA) queremos hacer pública nuestra postura sobre este tema que consideramos fundamental para el futuro del sistema público de salud.
- La reorganización de servicios asistenciales no puede seguir criterios puramente económicos, puesto que su primer interés tiene que ser garantizar el derecho a la salud y a la asistencia sanitaria de toda la población, en condiciones de equidad.
- En patologías urgentes, especialmente en aquellas potencialmente mortales, el tiempo hasta la primera atención puede suponer la irreversibilidad del proceso, que hace imprescindible la garantía de acceso en un máximo de veinte minutos (este es el criterio temporal utilizado en las ambulancias medicalizadas).
- El alto índice de dispersión de la población del rural gallego y su envejecimiento obliga a mantener una red de PACs incluso con carga asistencial baja o muy baja. Suprimirlos sería como eliminar servicios de bomberos porque el índice de incendios es bajo.
- Utilizar un criterio económico y no asistencial sería tanto como poner precio a la potencial pérdida de una vida humana, al posible empeoramiento de una patología grave, o incluso a la angustia generada por el retraso de una atención que el paciente percibe como urgente, puesto que solo el facultativo está capacitado para decidir sobre la urgencia real de una determinada patología.
- En muchos casos, suprimir los puntos de atención urgente de primaria supone en la práctica la sobrecarga de los servicios de urgencias de los hospitales con el consiguiente incremento del gasto. Lo que supone que tal medida no esta justificada.
En resumen:
La red de urgencias de atención primaria tiene como misión garantizar el acceso de toda la población en tiempo y con los recursos adecuados, de cada uno de los ciudadanos, independientemente del lugar de residencia o de la dispersión.
La población rural de Galicia (potencialmente más afectada), es una población envejecida, dispersa, que en muchas ocasiones vive sola y aislada y con dificultades de desplazamiento.
Cualquier intento de reorganizar la red de PACs para mejorar su eficiencia debe hacerse siguiendo criterios exclusivamente asistenciales. Si se siguiesen esos criterios, al margen de intereses políticos, sería posible mejorar su eficiencia y secundariamente su coste económico.
Atentamente
Manuel Rodriguez Piñeiro
Secretario General de O'MEGA