Comienzo con victoria sufrida del Teucro (22-19) sobre el Pozoblanco en el partido inaugural de la liga
Por Ramiro Espiño
Como si de la pretemporada se tratase, pero únicamente por los desajustes mostrados en el juego colectivo del equipo. El Teucro arrancó su primer partido de liga frente al Pozoblanco atenazado por la responsabilidad y excesivamente nervioso.
Espeso en ataque y demasiado permeable en defensa, la primera mitad la salvaron los de Javier Barrios por la aportación en portería de un Juan Bar que sigue en su fenomenal línea de la pasada campaña, consiguiendo llegar al descanso con un mínimo resultado en contra, frente a un Pozoblanco limitado a su lateral izquierdo, Julián Portero, al que nunca pudo frenar la defensa azul.
Sólo dos goles marcados en los primeros 17 minutos, son fiel reflejo del atasco de ideas y de la falta de fluidez en el ataque teucrista. El Pozoblanco no lo hacía mejor, pero tenía a Julián Portero para tapar y disimular carencias de juego. Ocho goles del lateral de los 11 de su equipo, en los primeros treinta minutos, son clara prueba de que el problema del Teucro tenía nombre.
Aún así, el despertar de Miguel Porto y Tomás Moreira, en los últimos minutos del primer tiempo, permitieron al Teucro marcharse al descanso con todas las opciones.
La segunda parte no comenzó mejor, salvo en que Juan Bar hizo aún más grande su presencia. Este hecho y una exclusión del mejor hombre visitante, Julián Portero, bastó para que el Teucro tomase la delantera de la mano de David Chapela (15-13, minuto 38).
Miguel Porto, con un sensacional latigazo, consigue el 16-13. Tres goles de ventaja que obligan al técnico andaluz a pedir tiempo muerto (minuto 40).
Los azules habían soltado amarras tapando la vía de agua que suponían las acciones de Julián Portero, subiendo la intensidad defensiva y moviendo el balón con fluidez en ataque.
El parcial favorable al equipo local empezaba a ser de escándalo. Del 11-13 al 18-13. Un rotundo 7-0 que dejaba el partido muy bien encarrilado a falta de 14 minutos. Parecía sentenciado, pero nadie contaba con lo que pasaría en los siguientes minutos.
Por si fuera poco, el Pozoblanco, que viajó con sólo 12 jugadores, empezó a acusar cansancio en sus hombres claves, pese a lo cual hizo un último intento adelantando su defensa hasta la línea de nueve metros, y casi le da el fruto deseado cuando el partido estaba absolutamente decantado para los locales, logrando ponerse a un solo gol por debajo en el marcador (19-18, a falta de cinco minutos).
La sensacional actuación del portero Juan Bar fue clave para la victoria teucrista
El Teucro se atasca en esa agresiva defensa andaluza y además sufre una doble inferioridad que aprovecha Pozoblanco para empatar. Las cosas pintaban mal, pero vuelve a aparecer Juan Bar con dos intervenciones milagrosas. La defensa ajusta posiciones y el ataque por fin resuelve, con goles de Miguel Porto, Tomás Moreira y Alejandro Pombo para anotarse la primera victoria liguera. Con altibajos, pero merecida y soportada en un Juan Bar marcando diferencias una vez más.
S.D. TEUCRO (22): Juan Bar; Alejandro Pombo (1), David Chapela (3), Miguel Porto (6), Tomás Moreira (4), Víctor Rodríguez (1), Carlos García (2, 1 de penalti) -siete inicial-, Dani Cadilla (p.s.), Marcos Dorado (1), Carlos Pombo, David García Pichel (2), César Armán (1), Borja Pedreira (1) y Miguel Sío.
C.B. POZOBLANCO (19): Antonio Carreño; Nacho del Castillo (3), Alberto Requena (1), Francisco Bustos, Julián Portero (9, 3 de penalti), Mathieu Pascal, Ángel Povedano (1) -siete inicial-, Víctor González (p.s.), Agustín Casado (3), Adrián Santamaría (2), Juande Castro y Jorge López Ariza.
Árbitros: Alfredo Arcos Adeva (Madrid) y Antonio Martín García (Castilla León). Excluyeron por dos minutos a Marcos Dorado (3, descalificado a falta de 8'24"), Borja Pedreira, Víctor Rodríguez, Carlos García, Ángel Povedano (2) y Julián Portero.
Marcador (cada cinco minutos): 1-1, 2-2, 2-3, 4-6, 7-9, 10-11 (descanso), 13-13, 16-13, 18-13, 19-15, 19-18 y 22-19 (final).
Incidencias: Pabellón Municipal de Deportes (Pontevedra). Unos 400 espectadores.