Un nuevo regalo defensivo provoca el empate del Pontevedra con el Somozas en un decepcionante y accidentado partido
Por Ramiro Espiño
Cinco de ocho y sigue la cuenta. Ocho jornadas disputadas en las que en cinco de ellas el Pontevedra regala al adversario al menos un gol por errores propios que lastran de forma insuperable el juego del equipo y en la mayoría de esas cinco jornadas (con la excepción del Céltiga) provocan la derrota o como mal menor el empate. Y es que si en esos partidos se marca como mucho un gol, no hace falta ser un genio de la aritmética para saber que con suerte lo máximo a lo que puedes aspirar es el empate.
Frente al Somozas se volvió a cumplir lo que ya empieza a convertirse en una tradición incorregible esta temporada. Veinte o veinticinco minutos estimables en los que los granates se ponen por delante, dan la sensación de ser muy superiores a un Somozas que acusaba las importantes bajas que traía, llegando con facilidad pero perdonando la puntilla con un segundo gol y primero un aviso en un mal despeje de Lorenzo que se queda en susto y luego el clásico regalito dejando el balón muerto en el borde del área propia, como lo haría un infantil, en la primera llegada al área de los visitantes que cuesta el empate, pone al equipo hecho un flan y le hace desaparecer del partido hasta el descanso.
Luego vendría una segunda parte de "quiero y no puedo". Acumulando errores en las entregas, poniendo al aficionado propio a medio camino entre el cabreo y el infarto, es cierto que ocasiones hubo sobradas, especialmente un disparo de Stefan que repele el travesaño, justo cuando se cumplía el minuto 90, o un gol justamente anulado por fuera de juego al mismo Stefan, pero que debía haber llegado en el remate previo de Tubo, pero también lo es que el Somozas, con la lección bien aprendida y sabedor de los riesgos muchas veces excesivos que sume el equipo pontevedrés en la salida del balón, pudo obtener un botín mayor en el descuento, cuando Álvaro en una contra con el Pontevedra volcado, no acierta a batir a Lorenzo en el mano a mano.
Pero es que la tarde ya había comenzado mal. Milo había decidido devolver a la titularidad a Sergio Lloves en detrimento de un Lorenzo lejos del excepcional rendimiento ofrecido toda la temporada pasada, pero en el calentamiento el portero recibió un tremendo y desafortunado balonazo en la cara que le dejó conmocionado y que obligó a su traslado al Hospital Miguel Domínguez, donde después de realizarle las correspondientes pruebas se descartó una lesión grave, pero quedó ingresado en observación. Por cierto que para mayor desgracia en el momento del percance no había médico en el campo, algo absolutamente inadmisible en una entidad como la granate y que no es responsabilidad del médico del club, que realiza su labor de forma desinteresada y avisó de su ausencia, si no de quien no haya previsto que hubiese un sustituto para cubrir cualquier contingencia.
Y como las desgracias nunca vienen solas, lesión de Sestelo, que acabó renqueante tirando de pundonor para no dejar a su equipo en inferioridad y como "delantero centro" circunstancial en una solución a lo "Alesanko" que va camino de convertirse en la única salida táctica para intentar enmendar el resultado. Lesión también de Tubo, improvisado lateral derecho y hasta error en el reloj del luminoso que indujo a error en la afición al pensar que el árbitro pitaba el final antes de tiempo.
Lo único bueno de la jornada fueron los resultados de otros campos que al menos permiten a los granates conservar su puesto entre los cuatro primeros, pero eso sí, a seis puntos del segundo y a DIEZ del intratable líder. Una distancia sideral para sólo ocho jornadas, más pensando que el domingo visita Pasarón el Celta B...Visto lo visto, para echarse a temblar.
PONTEVEDRA, C.F. : Lorenzo (1); Cristóbal Juncal (2), Sestelo (1), Pablo (1), Adrián Gómez (0); Fran Fandiño (1), Iago Paz (1), Moisés Pereiro (0), Tubo (0); Santi Domínguez (1) y Stefan (1).
Sustituciones: Jacobo (0) por Fran Fandiño, min. 46. Javi Pazos (1) por Moisés, min. 79 y Tomás (0) por Adrián, min. 79.
U.D. SOMOZAS: Paco (3); Dani (1), Álex Bao (1), Piscu (2), Suso (1); David Franch (1), Pablo Berros (1); Rubén (1), Alexandre (1), Diego Rey (1); Carlos (2).
Sustituciones: Nando (1) por Pablo Berros, min. 64. Ekedi (1) por Carlos, min. 71 y Álvaro (s.c.) por Diego Rey, min. 83.
Árbitro: Brea Peón, auxiliado en las bandas por López Vila y Soto Eiroa (A Coruña). Amonestó a Iago Paz, Stefan, Álex Bao, Piscu, David Franch, Rubén y Pablo Berros.
Goles: (1-0) Minuto 16: Gran centro de Cristóbal que deja muerto Santi Domínguez para que Stefan fusile de media volea por alto. (1-1) Minuto 27: Grave error defensivo del Pontevedra en la salida del balón que queda a los pies de Carlos para que se interne en el área y fusile por alto.
Incidencias: Campo Municipal de Pasarón. Poco más de mil quinientos aficionados.
VESTUARIOS:
MÍCHEL: El técnico visitante estaba satisfecho con el punto conseguido pero sólo a medias: "Los dos equipos tuvimos nuestro momento en el partido y nuestras ocasiones, pero pienso que más claras han sido las nuestras, por eso me voy contento con el punto conseguido, por tratarse del rival que teníamos enfrente, pero creo que pudimos llevarnos el partido". Míchel elogiaba la actuación de sus hombres, a pesar de las bajas que traía: "Hoy veníamos con muchas bajas de hombres muy importantes en el equipo, pero los que entraron respondieron, demostrando que podemos competir con cualquiera. Sabíamos que al Pontevedra no hay que dejarle correr y si conseguíamos pararles tendríamos nuestras opciones, como así ha sido".
MILO ABELLEIRA: La cara del entrenador granate reflejaba el disgusto por este nuevo tropiezo y por la lesión de Lloves: "No empezamos bien el día con el golpe de Lloves que tuvo que irse al hospital porque por desgracia hoy no teníamos en el campo al médico y no se acordaba de nada. Afortunadamente le hicieron un TAC y parece que no hay lesión, pero quedará en observación durante la noche para más seguridad". Con relación a los graves errores defensivos que volvieron a costar el partido, el técnico dijo: "Creo que voy a dejar de hablar de ellos, a ver si así no los cometemos. Lo malo es que son fallos que se van repitiendo y cada día es un jugador distinto y que tenemos que corregir. De todos modos me preocupa más lo que le pasa a jugadores como Adrián, que no está al nivel que realmente tiene". Insistiendo en esos fallos, el técnico incidió en la necesidad de no repetirlos: "Nuestro equipo quiere sacar el balón jugado siempre y a veces no se puede. Espero que hayamos aprendido de una vez y no hagamos más regalos a los contrarios ni fallemos tantos pases como hoy".