"Por mí y por todos mis compañeros". El Cisne vence a Palma del Río (20-17) y hace despegar al Teucro
Por Ramiro Espiño & Diego Torrado
"Por mí y por todos mis compañeros", es una frase que nos hace retroceder a la infancia, cuando jugando al escondite en pandilla, uno conseguía liberar a todos los que habían sido pillados. La alegría que la acción proporcionaba a uno mismo y a sus amiguitos, les hacía salir saltando, corriendo y festejando el éxito en todas las direcciones posibles.
Algo así consiguió el Cisne en un partido memorable en el CGTD. Ganó a Palma del Río por sí mismo, y por sus "compañeros" o vecinos del Teucro, a los que el resultado les permite ser más líderes y regresar de Nava de la Asunción doblemente felices, tras otro partido de infarto, mientras los de Jabato se mantienen en la "pomada", luchando por meterse en lo que sería un play-off de ascenso histórico para el club pontevedrés.
Protestó mucho el conjunto andaluz el arbitraje, sintiéndose perjudicados (y con razón) en dos de las últimas acciones de juego. Primero un claro penalti no señalado, que podría ponerles a uno de distancia, y luego una exclusión que pareció rigurosa, y que les hizo jugar en inferioridad los dos últimos minutos. Pero olvidan los visitantes que hasta ese momento el verdadero perjudicado fue el Cisne, que sufrió hasta seis exclusiones (cinco de ellas en el primer tiempo), por ninguna del equipo andaluz, al que permitieron todo tipo de contactos en su fuerte defensa, además de las constantes protestas y observaciones a todos las decisiones de la pareja arbitral.
La conclusión, por lo tanto, es que el arbitraje no dejó contento a ninguno, aplicando la siempre tan injusta "ley de la compensación", pero sin duda no fueron los colegiados los responsables del resultado final, sino un enorme Cisne, que supo jugar el partido, manteniendo la calma en los momentos claves, llevando casi siempre la iniciativa, pese a actuar muchos minutos en inferioridad, y con un factor añadido que sí fue la clave del triunfo: la actuación de un inmenso Toño Lafuente, que terminó el partido entre la ovación de la grada y los abrazos multitudinarios de todos sus compañeros.
Palma del Río, que llegaba al CGTD con las importantes bajas de Morales, Yoel Moreno y Casado, planteó un partido a pocos goles, con intensas defensas y una excelente aportación en portería, por parte de Manuel López. El Cisne aceptó el reto, contrariamente a su forma habitual de jugar, y ganó en todos los frentes.
Igualdad absoluta desde el comienzo. El Cisne igualaba en intensidad defensiva la apuesta de su rival, pero veía como sus acciones eran penalizadas por los colegiados de distinta manera. Así, tres una ventaja mínima de los visitantes (2-3), los de Jabato hacían un parcial de 4-0 para abrir un pequeño hueco (6-3). Miguel Simón y Alejandro Conde se cargaban pronto con dos exclusiones cada uno y veían limitada su aportación defensiva, lo que obligaba a Jabato a buscar soluciones en el banco, mientras Palma del Río lograba una máxima ventaja de dos (9-11) reducida a la mínima por Carlos Pombo, sobre la misma bocina antes de retirarse al descanso.
Quedaba todo por decidir para la segunda parte y en ella el Cisne ofreció un verdadero manual defensivo. Con Carlos Pombo a su mejor nivel, y una extraordinaria velocidad de piernas en todos sus hombres, que les permitían llegar a las ayudas sin sufrir. Y por si ello no fuese suficiente, Toño Lafuente se empeñó en que el partido lo decidiría él.
Un parcial de 3-0 al regreso de vestuarios devolvía la iniciativa a los pontevedreses, que ya no la perderían más. A falta de 17 minutos, Alejandro Conde ponía de nuevo al Cisne tres arriba (17-14) y los andaluces recibían su primera exclusión (minuto 48) por una "pardillada" de Del Castillo, al encararse con un espectador que le negaba un balón que había salido de banda.
Pero aún habría que sufrir. Palma del Río era consciente de que posiblemente se le estaba escapando la liga y volvió a ponerse a un sólo gol por debajo (18-17), con poco más de tres minutos por delante. Todo un mundo. Álex Chan, con un golazo parecía llevar la tranquilidad, pero una pérdida de balón en ataque deja la opción de contraataque para Requena, que llega a la línea de seis metros y encuentra en Toño Lafuente a un muro insalvable. Como lo sería en el siguiente ataque andaluz, hasta que en los últimos segundos, tras una tercera parada del portero blanco, Adrián Menduiña redondeaba una gran victoria.
BM CISNE (20): Toño Lafuente; Adrián Menduiña (3), Andrés Sánchez (1), Javi Vázquez (4, 1 de penalti), Iago Cuadrado (2), David Chapela (2), Guille Rial (2) -siete inicial-; Pablo Galán (p.s.); Xosé Canedo, Álex Chan (1), Pablo Picallo, Miguel Simón (1), Carlos Pombo (1), Pablo Gayoso (3), Alejandro Conde y Álvaro Preciados.
ARS PALMA DEL RÍO (17): Manuel López; Cabello, Antonio Caro (2), Esteban López (2), Consuegra (3, 1 de penalti), Requena, Moreno (3, 1 de penalti) -siete inicial-, Joan Costa (p.s.); Del Castillo (1), Tabares (4), Deco, Morgado y Aitor Gómez (2).
Árbitros: Josep Millán Cazorla y Jordi Quintanar Manzano (Cataluña). Excluyeron dos minutos a Adrián Menduiña, Miguel Simón (2), Carlos Pombo y Alejandro Conde (2), por el Cisne, y a Del Castillo y Cabello, por el Palma del Río.
Marcador (cada cinco minutos): 2-2, 6-3, 6-6, 7-7, 8-8, 10-11 (descanso), 12-11, 14-13, 15-14, 17-16, 18-16 y 20-17 (final).
Incidencias: Pabellón del CGTD (Pontevedra). Unos 400 espectadores.
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