¡Esa es mi mami!
Por Oskar Viéitez
Después de año y pico entrenando este fin de semana fue el debut en competición oficial del Unión Balonmano Femenino Pontevedra
Este equipo pontevedrés de veteranas saltó a la pista del Lalín Arena dispuesto a darlo todo y vaya que si lo hicieron. Resultó difícil creerse que alguna había dejado este deporte hacía demasiado tiempo y que la mayoría tampoco practicaban ninguna actividad física de manera frecuente.
Sin embargo estaban nerviosas. Salieron a la cancha con la tensión de un estreno. Conscientes de que no había vuelta atrás.
Su aventura empezaba hace tiempo medio en broma. Empujadas por las que querían hacer ejercicio físico y animadas por las que estaban hartas de los piques de sus hijos. "No serás capaz, ¿a que no te atreves?", les decían.
Las agujetas de los primeros entrenamientos se olvidaron con las risas. La reconfortante sensación de volver a estar en forma fue una de las primeras recompensas. Consiguieron una pista y un entrenador. Luego empezaron a mejorar el juego, velocidad, fuerza, táctica. Y llegaron más compañeras que se sumaron al grupo. Encargaron una equipación. Pero todavía no querían competir, había miedo.
No se veían preparadas para disputar un encuentro. Así que llegó el momento de decidir si era suficiente con pasar un buen rato entre amigas.
El resultado ya lo conocen. Este sábado disputaron un triangular ante el SAR y el Lalín.
El ambiente en la grada era de emoción y orgullo. Contenido, en las parejas de las jugadoras y desbordado en sus hijos "¡Esa es mi mami!"
En cuanto al resultado ¿a quién le importa? Ahora ya están lanzadas y el próximo fin de semana jugarán en Valladolid, ¡un campeonato estatal!