Mariano Rajoy sobre la fase de ascenso del Pontevedra CF: "Tiene que subir. Yo creo que subimos"
Por Mónica Patxot & Anxo Lourido
Pilar Rojo esperaba ante el edificio de la Subdelegación del Gobierno a las 18:25 de la tarde. La presidenta del Parlamento de Galicia aguardaba a Mariano Rajoy y al resto de compañeros del Partido Popular que tenían previsto realizar un paseo por Pontevedra dentro de la campaña a las elecciones europeas. Pero el presidente del Gobierno se había adelantado veinte minutos y ya se encontraba en la calle Benito Corbal visitando establecimientos comerciales y repartiendo folletos del PP entre los pontevedreses que se cruzaban en su camino.
Entre un amplio dispositivo de seguridad y acompañado por un séquito importante de miembros del partido, Rajoy continuaba su recorrido por Sagasta parándose con algunos de los paseantes, en la mayoría de los casos mujeres de mediana edad. Dos de ellas recibían propaganda de mano del presidente y comentaban "nós dixémoslle que non queriamos pero déunola igual". Otras le observaban y comentaban en alto sus intenciones: "¿Vamos a darle un biquiño?". Rajoy se detuvo en las galerías del antiguo cine Gónviz a conversar animadamente durante un par de minutos con una mujer que caminaba apoyándose en una muleta: "es que conozco a Mariano", aclaró después, "soy amiga de su cuñada".
Tras el recorrido inicial, el presidente del Partido Popular hacía una parada en el Hotel Rías Bajas. Los miembros de seguridad ya habían preparado el terreno. "¿Has mirado los baños?", preguntaba uno de ellos. "Ay, los baños no", contestaba el compañero y, antes de la llegada del presidente, entraba en la cafetería del hotel para comprobar que todo estaba en orden. La ministra Ana Pastor y Mariano Rajoy se sentaban en las sillas más próximas a la ventana que da a la calle Castelao; Alberto Núñez Feijóo, Francisco Millán Mon, Benito Suárez Costa y Jacobo Moreira completaban la mesa de la merienda popular, presidida por Rafael Louzán. "Un café con hielo" pidió Rajoy. Se lo sirvieron acompañado por unas patatas fritas, que compartió con la ministra de Fomento. En la calle aguardaban concejales del Partido Popular en Pontevedra, los miembros de seguridad y los medios de comunicación. Tanto tumulto llamaba la atención de numerosos viandantes. "¿Hay algún famoso?" preguntaba un hombre. "Rajoy", afirmaba la mujer. "Ese no mete goles", contestaba el marido.
"Tiene que subir. Yo creo que subimos. Claro que lo voy a seguir, ya te he dicho lo que ha pasado en la última jornada, por los pelos"
Media hora de café con hielo más tarde, los políticos regresaron a la calle, ahora con más prisa. A paso ligero se dirigieron hacia la Peregrina. Se hacía tarde, el Partido Popular había programado un mitin en Vigo. Durante el recorrido el portavoz del grupo municipal del PP, Jacobo Moreira, tuvo tiempo para pedirle un 'selfie' al presidente del Gobierno. Tras la foto, una de las voluntarias de Acción contra el Hambre se acercó a Mariano Rajoy y a Núñez Feijóo mostrándoles su carpeta para captar socios para la organización humanitaria. "El hambre tiene solución. Fue lo que me dijeron", aseguraba la joven.
A preguntas de PontevedraViva, el presidente del Gobierno tuvo tiempo durante el tramo final del paseo de manifestar su apoyo al Pontevedra Club de Fútbol durante la fase de ascenso que va a afrontar el club granate. "Sé que ha quedado de cuarto y sé también que en el último partido por los pelos. Se quedó fuera el As Pontes. Tiene que subir. Yo creo que subimos. Claro que lo voy a seguir, ya te he dicho lo que ha pasado en la última jornada, por los pelos", indicó Rajoy, que continuó charlando sobre fútbol con Rafael Louzán. El gabinete de prensa no permitía más preguntas: "Has tenido suerte. Sobre temas deportivos siempre dice algo".
Y a paso apurado, aunque sin olvidar alguna parada para fotografiarse con niños y adultos que demandaban una instantánea, Mariano Rajoy llegaba hasta la Subdelegación del Gobierno en la Plaza de España donde se subía junto a los principales dirigentes a los vehículos oficiales. Próximo destino, Vigo y el Celta. La campaña es así.