Siempre nos quedará...Santi Domínguez. Dos goles suyos y dos de Jacobo doblegan a un buen C.D. As Pontes
Por Ramiro Espiño
Distintos protagonistas pero la misma película y casi siempre de terror. Otra vez el peor escenario. En medio de un ambiente enrarecido por la protesta de un amplio sector de la afición hacia banquillo y palco granate, comienza el partido y sin tiempo para respirar, a remar contracorriente. Un despeje peligroso, raso y por el centro, situación de riesgo mal interpretada en una decisión individual (los despejes hacia un lado, nunca al centro, diría un buen "guionista"), grave error arbitral en la interpretación de la jugada y gol en fuera de juego que sube al marcador.
Película de terror, sí, que luego pasaría a encuadrarse en otra calificada como "drama romántico", al fín y al cabo de "Casablanca" nació la frase: "Siempre nos quedará...", Santi Domínguez. El delantero de Bueu no iba a jugar. Problemas laborales se lo impedían, pero felizmente a última hora de la noche del sábado se arregló la cuestión y suyos fueron los goles que daban la vuelta al marcador, trocando lanzas por cañas y consiguiendo un hecho inédito esta temporada en el Pontevedra: terminar ganando un partido en el que empezaba a remolque.
Otra vez la portería "juguetona". Suspense en la concesión del tercer gol del Pontevedra
Y "drama romántico" porque la afición se debatía entre el amor a sus colores (incuestionable) y el odio, o mejor dicho, desapego, al técnico, que tuvo la gallardía (y justo es reconocérselo) de salir dos minutos antes que el equipo y ponerse delante del banquillo aguantando estoicamente el chaparrón. Eso sí, hubo final feliz, y en buena parte hay que atribuírselo a esa misma afición que presionó con fuerza al trío arbitral para que concediese el tercer gol granate, en un balón que recordó al de Xavi Hernández en el partido de España frente a Arabia Saudí, pegando en el hierro y saliendo, en una portería, la del fondo norte, la misma del famoso "no gol" del año pasado, que se está volviendo juguetona y complicada para los árbitros. Por cierto, el trío catalán acertó al dar el gol, pero erró al no señalar un penalti sobre Santi en la jugada anterior, y al conceder el primer gol del partido en claro fuera de juego, por lo que el invento éste del intercambio entre colegios servirá para viajar, pero no mejora lo que tenemos aquí.
Claro que para llegar a ese final feliz hubo un detalle clave: correr. Correr tanto o más que el adversario y el Pontevedra esta vez sí que lo hizo. Cierto que le costó entrar en el partido, pero también que cuando lo hizo evidenció signos de mejora, junto a viejos pecados que siguen costando muy caros. Hubo ganas y compromiso. No se bajaron los brazos al primer revés, del resto se encargó un "killer" como Santi Domínguez, secundado por un Jacobo silbado en la primera parte y ovacionado tras una segunda memorable.
Por el camino quedan los balones colgados al tun-tun (esperemos que no se repitan en futuros partidos) transformados en llegadas hasta la línea de fondo con centros a favor de delantero (así llegaron dos de los cuatro goles locales). Atrás quedaron también las faltas laterales absurdas de toque en corto para no sacar nada en limpio y hasta los corners (bien defendidos y alguno favorable finalizado en remate peligroso). Mucho camino aún por recorrer, porque en medio se quedan dos regalos que cuestan dos goles, pero las penas con pan son menos, y los errores con victorias se superan.
Caco reaparece después de más de un año sin jugar por lesión
Y reapareció Caco, después de más de un año. Y hubo calambres (habrá que vigilar el aspecto físico), pero esos calambres indican que se compitió hasta llegar a la ducha arrastrándose. Se celebraron los goles con rabia, con ganas. Se pasaron apuros durante 20 minutos, tras el 3-2, cuando As Pontes acreditó que si iba tercero era por algo (bien el equipo coruñés, trabajado tácticamente y con sólidos argumentos), pero se supo sufrir para regalar a la afición un último gol en una contra de libro.
No es suficiente para aparcar la mini crisis, ni para sellar el divorcio entre la grada en el banquillo, pero en cuanto a actitud, éste es el camino a seguir, porque esta vez sí, hubo fútbol y la salida de Pasarón vio como los aficionados se iban con una sonrisa en el rostro.
PONTEVEDRA, C.F. (4): Lloves (2); Adrián (2), Sestelo (1), Pablo (1), Nano (2); Cristóbal (1), Iago Paz (2), Moisés (1), Tubo (2); Jacobo (3) y Santi Domínguez (3).
Sustituciones: Caco (2), por Moisés, min. 73. Fran Fandiño (2), por Tubo, min. 78. Javi Pazos (s.c.), por Jacobo, min. 89.
C.D. AS PONTES (2): Kiko (0); Rochela (2), Pablo López (2), Chote (1), Esmorís (1); Nano (2); Dieguito (1), Dani (2), Bossa (2), Iván González (2); Sergio Arias (3).
Sustituciones: David Amado (2), por Dani, min. 62. Troncho (1), por Iván González, min. 74. Eloy (s.c.), por Dieguito, min. 84.
Árbitro: Carlos Rodríguez Enríquez, auxiliado en las bandas por José Mª Rodríguez Enríquez y David Rodríguez Carballás. Colegio Catalán. Amonestó a Lloves, Adrián, Sestelo, Dani e Iván González.
Goles: (0-1) Minuto 1: Sergio Arias, en claro fuera de juego, al recoger un despeje de Tubo que dá en Dani. (1-1) Minuto 14: Santi Domínguez cabecea a la cepa del poste un buen centro de Adrián. (2-1) Minuto 49: Santi Domínguez culmina por raso, desde cerca, un centro de Jacobo, tras una excelente jugada de todo el equipo. (3-1) Minuto 53: Jacobo pone en la escuadra una falta lateral que da en el hierro y sale rebotada y que el árbitro concede tras las consultar con su asistente ante las protestas de público y jugadores. (3-2) Minuto 58: Sestelo corta con la mano un balón que había robado Sergio Arias en una cesión defectuosa del propio Sestelo. El claro penalti lo transforma Bossa, engañando a Lloves. (4-2) Minuto 87: Jacobo culmina una rápida contra aprovechando un gran pase de Fran Fandiño para colar el balón entre las piernas de Kiko.
Incidencias: Campo Municipal de Pasarón. Unos 1.300 espectadores. Frecuentes muestras de desaprobación de la grada hacia el entrenador y el palco. Los componentes de la mayoría de peñas ubicadas en el Fondo Norte abandonaron sus localidades en el minuto 5 de partido en señal de protesta, regresando a las mismas en el descanso para animar al equipo, aunque a continuación de cada gol granate le seguían insistentes gritos de "Milo, vete ya".
VESTUARIOS:
MANOLO GARCÍA: "El ritmo del Pontevedra es alto y nos costó seguirlo", así comenzaba su comparecencia el técnico visitante, que añadía: "Al comienzo de la segunda parte sufrimos demasiado castigo en sólo 10 minutos, luego tuvimos al Pontevedra a nuestra merced durante 20 minutos, tras el 3-2, pero no logramos empatar y en una contra nos sentenciaron". "Estoy disgustado por la derrota pero pienso que demostramos la razón de nuestra buena clasificación".
MILO ABELLEIRA: "Supimos reaccionar al mazazo del primer gol - dijo Milo -. Luego tuvimos paciencia, pero cuando conseguimos el 3-1 parece que no nos va la tranquilidad y en otro error individual les metemos en el partido". "No nos fuimos atrás, pero ellos empujaron mucho y nos hicieron sufrir. Tenemos que ser más duros y contundentes en defensa y no dar esas facilidades, pero me quedo con que hicimos cuatro buenos goles y con la lucha de los jugadores". Con respecto a las protestas hacia él desde la grada, Milo no se cortó al decir: "Ojalá digan muchas veces "Milo, vete ya" si es tras un gol de nuestro equipo. Claro que no le gusta a nadie que le chillen y a mí tampoco, pero lo entiendo y lo respeto, porque sé que le quieren al club y al fin y al cabo yo también soy aficionado y me gusta que ganemos siempre".