La Fiscalía mantiene la petición de seis años de prisión para un vecino de A Estrada por abuso sexual
Por Mónica Patxot & Anxo Lourido
Miguel F. se enfrenta a una petición por parte de la Fiscalía de seis años de prisión, después de que el Ministerio Fiscal, haya elevado a definitivas las conclusiones en las que considera probado que este vecino de A Estrada abusó sexualmente de su amiga A., vecina de su entorno, que había salido con él y con otros dos amigos de fiesta el jueves 25 de agosto de 2016.
La víctima se había encontrado indispuesta después de haber tomado tres tazas de vino y el acusado presuntamente la acompañó hasta la vivienda para, una vez allí, dejarla en ropa interior y acostarse con ella forzándola sexualmente aprovechando que ella se encontraba semi inconsciente.
La víctima, que declaraba tras un biombo este jueves en la vista oral que se desarrolla en la Audiencia Provincial, afirmó que el acusado había abusado de ella sin que pudiera ejercer una resistencia eficaz. Esta situación fue denunciada un mes más tarde de producirse los hechos al sentirse "muy mal" y reconoció que se había visto superada porque él había abusado de su confianza. Desde entonces se ha visto sometida a tratamiento a través de medicación para superar el estrés postraumático y la depresión con ansiedad que sufre desde la agresión sexual con acceso carnal.
Por su parte, el acusado reconoció que la había acompañado a su casa aquella noche y que le había quitado la ropa, salvo la interior, y que se tumbó a su lado en la cama hasta que ella se había quedado dormida. Pero afirmó que no le había tocado y que nunca había mantenido un encuentro sexual con la víctima. Miguel F. apuntó que, dos días más tarde de esa noche, la víctima le invitó a él y a un amigo a tomar un café en su domicilio sin que hiciese referencia a los hechos de los que se le acusa.
A lo largo de los siguientes días se intercambiaron whatsapp y la mujer acudió al cumpleaños del presunto agresor. En los whatsapp, según la Fiscalía, el acusado pedía perdón. El imputado reconoció que se disculpaba por si a ella le había parecido mal que le hubiera quitado la ropa. Miguel F. alegó la mujer había presentado la demanda porque "querría algo conmigo" o porque intentaba obtener una compensación económica.
En este sentido, la abogada de la acusación lamentó este argumento señalando que la defensa había propuesto un acuerdo económico para no llegar a juicio por una cifra más elevada a la cantidad que se demanda por parte de la acusación particular, que asciende a 100.000 euros, y esta posibilidad fue rechazada por la víctima.
Las psicólogas y la psiquiatra que intervinieron durante la vista oral reconocieron que el relato de la mujer era creíble y que las secuelas son las propias de una víctima de agresión sexual. Justificaron que la mujer hubiera tardado en presentar la demanda ya que, en estos casos se intenta volver a la normalidad aunque sienta rabia e impotencia al no haber podido defenderse ante el abuso. La acusación particular reclama 10 años de prisión, además de la multa de 100.000 euros.
Por su parte, la abogada de la defensa solicita la absolución al entender que debe primar la presunción de inocencia ya que no quedaban acreditados los hechos.