Cierran la oficina de Abanca del interior de la delegación de la Xunta
Por Redacción
La oficina de Abanca que daba servicio dentro de la delegación de la Xunta de Galicia en Pontevedra y permitía a los ciudadanos realizar allí los pagos de tasas necesarios para muchas gestiones administrativas con el gobierno autonómico ha cerrado.
A partir de ahora, los ciudadanos deberán salir del edificio para realizar ingresos y transferencias cuando antes lo hacían todo en esas instalaciones y, además, desplazarse varios metros, pues también cerró hace un tiempo la única oficina bancaria que había en la urbanización de Campolongo en la que está la Xunta.
Las instalaciones cerraron el pasado 31 de junio. El delegado de la Xunta de Galicia en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, ha explicado que Abanca decidió no seguir con el servicio porque quería hacer un servicio de banca comercial, pero la administración autonómica le comunicó que no podía, pues se trata de una actividad no permitida en el interior de unas instalaciones públicas.
Dado que no podía realizar banca comercial, el banco creado tras la fusión de las antiguas cajas gallegas decidió cerrar.
Cores Tourís reconoce que ofrecía un servicio "moi bo para o usuario", pues permitía completar todas las gestiones y realizar los pagos sin salir del edificio. Para lograr restituirlo, están "vendo distintas alternativas" y "dando voltas" para lograr que otra entidad bancaria preste el servicio ahora interrumpido. Sin embargo, reconocen que "no va a ser fácil", pues todos los bancos quieren realizar actividad comercial.
En todo caso, Cores Tourís también recuerda que la de Pontevedra era la única delegación de la Xunta de una ciudad gallega en la que había una oficina bancaria dentro del edificio.