Un juicio sigue en el aire a causa de los problemas del sistema de grabación de la Audiencia
Por Natalia Puga
Los problemas técnicos en el aparato de grabación de vistas de una de las salas de la Audiencia Provincial de Pontevedra amenazaron con obligar a repetir tres juicios celebrados entre enero y febrero. Finalmente, la incidencia está solucionada y se acaba de confirmar que tan sólo uno de los tres procedimientos continúa pendiente de determinar si se podrá dictar sentencia de todas formas o habrá que repetir la vista oral.
Entre enero y febrero hubo dos juicios que no se grabaron enteros por los problemas en el funcionamiento del sistema y un tercero en el que lo que no se grabó fueron las declaraciones de seis testigos. Días atrás ya se había confirmado que el acta redactada por el secretario de la Sección Segunda sobre el juicio del que no se grabaron esos seis testigos era suficiente para las partes, de modo que no era necesario volver a llamarles a declarar. Este martes fuentes judiciales han confirmado que otro de los juicios afectados también se libra.
El sistema de grabación de las salas de vistas operativo en la Audiencia desde 2015 está llamado a sacar de las salas a los secretarios judiciales, que hasta ahora se encargaban de realizar el acta de lo que pasaba en el juicio. Dado que con ese nuevo sistema ya no tienen que levantar acta exhaustiva, tan sólo registran un esquema breve de lo que ocurre, pero no tan meticuloso como antes de este nuevo sistema. Tanto en el juicio de los seis testigos como en uno de los que no se grabó entero, el magistrado que redactará la sentencia ha considerado que es suficiente con ese documento -al que las partes dieron el visto bueno- y con las notas que se tomaron durante el juicio.
Este juicio que se 'salva' de tener que repetirse sentó en el banquillo a un vecino de Cuntis acusado de agredir a tres mujeres en Barro durante un permiso penitenciario. En las próximas semanas, el magistrado redactor dictará sentencia y decidirá si le impone los seis años y dos meses de prisión que le pide la Fiscalía.
El tercer juicio que todavía sigue en el aire sentó en el banquillo de los acusados a J.M.M.R., gerente de la mercantil de Viascón (Cotobade) RFO S.L., que se enfrenta a una pena de siete años de prisión y una multa de 372.240 euros por estafa continuada en la instalación de casas prefabricadas de madera. La vista oral se celebró el 17 de enero y el sistema no recogió la sesión. El magistrado redactor de la sentencia todavía no ha decidido si habrá que repetir toda la prueba, con el consiguiente perjuicio tanto para las presuntas víctimas como para el resto de testigos y, además, el trabajo añadido de la Sección Segunda.
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