Familiares y allegados arropan a la familia Rajoy en la despedida de su hermano Luis
Por Mónica Patxot & Oskar Viéitez
Creada y actualizada
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Familiares, amigos y cargos políticos han arropado este viernes al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en el cementerio de San Mauro en Pontevedra, en el entierro de los restos mortales de su hermano Luis Rajoy, fallecido este miércoles en Madrid y esta tarde en un concurrido funeral celebrado en la basílica de Santa María la Mayor.
Por la mañana, el presidente llegó junto a sus hermanos, Mercedes y Enrique, a las 11.00 horas al tanatorio de San Mauro, adonde también se acercó el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para acompañar al jefe del Ejecutivo español en el entierro de su hermano.
Al entierro también asistieron otros cargos políticos que guardan una relación de amistad con el presidente español, como el director general de Salvamento Marítimo, Juan Luis Pedrosa; el presidente de la Autoridad Portuaria de Marín y esposo de la ministra Ana Pastor, José Benito Suárez Costa; la presidenta de la Zona Franca de Vigo, Teresa Pedrosa, el presidente de la Deputación y del PP en esta provincia, Rafael Louzán, el jefe superior de la Policía de Galicia, Jaime Iglesias; la alcaldesa de Marín, María Ramallo; el alcalde de Lalín, Xosé Crespo; el portavoz del PP en Vigo, José Manuel Figueroa; o el diputado del PSOE Guillermo Meijón.
La ceremonia, que se celebró en la intimidad, duró apenas 20 minutos.
La ministra de Sanidad, Ana Mato; y la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, entre otros, se trasladaron la pasada noche al tanatorio para dar su pésame al presidente del Gobierno.
CONCURRIDO FUNERAL
Por la tarde, la familia Rajoy se vio arropada por una multitud en la basílica de Santa María, en la que a las 18.00 horas comenzó un funeral en honor del fallecido. La intimidad que caracterizó al entierro se transformó en un homenaje multitudinario en el acto litúrgico, al que asistieron autoridades que no habían estado por la mañana como la ministra de Fomento y amiga personal de la familia, Ana Pastor, acompañada por su marido, José Benito Suárez Costa.
Además de una multitud de amigos y allegados y representantes de la sociedad civil pontevedresa, acompañaron a la familia el presidente Feijóo; el presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría; los conselleiros de Medio Ambiente, Economía y Cultura, Agustín Hernández, Francisco Conde y Jesús Vázquez; la presidenta del Parlamento de Galicia, Pilar Rojo, y su marido, Alfredo Díaz-Grande; el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez; el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Antonio Coello; o los ex conselleiros Xesús Palmou y Enrique López Veiga.
El presidente se acercó a la prensa: "Muchas gracias. No era para hacer declaraciones, solo para darles las gracias"
Entre quienes acudieron a Santa María tambien estuvieron el presidente de la Deputación de Pontevedra, Rafael Louzán; el portavoz del PP en el Parlamento de Galicia, Pedro Puy; los alcaldes de Cotobade, Marín o A Coruña y una amplia representación del PP local como Jacobo Moreira, María José Rodriguez, Ana Isabel Vázquez, Pablo Fernández, César Abal o María Biempica;. También le acompañaron políticos del PSdeG-PSOE como el diputado Guillermo Meijón y el tenientede alcalde de Pontevedra, Antón Louro.
Terminado el funeral, sobre las 18.45 horas, los hermanos Rajoy permanecieron unos 45 minutos más en el interior de la basílica recibiendo el pésame. A continuación el presidente del Gobierno también quiso tener un detalle con la prensa que esperaba a las puertas del templo, se acercó a los profesionales de la comunicación y le agradeció su presencia allí: "Muchas gracias. No era para hacer declaraciones, solo para darles las gracias".
Rajoy había llegado en coche sobre las 17.00 horas de la tarde, casi una hora antes del entierro, acompañado por su mujer y, poco después llegaban sus hermanos Mercedes y Enrique. Tras recibir abrazos y cariño de todos los presentes, volvió a irse en un coche que le recogió al pie de la basílica. A la salida de la avenida de Santa María se cruzó con un joven que llevaba toda la tarde situado a pocos metros del templo portando una bandera independentista de grandes dimensiones. Fue identificado por las Fuerzas de Seguridad, pero no hubo ningún incidente.