Condenan al Sergas a indemnizar a un paciente de O Grove que tuvo que operarse en la sanidad privada durante la pandemia
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Por Natalia Puga
El Servizo Galego de Saúde (Sergas) tendrá que indemnizar a un paciente de 44 años que durante la pandemia se operó en la sanidad privada para tratar una hernia discal.
El Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de Pontevedra acaba de dictar una sentencia por la que la Xunta de Galicia tendrá que pagar a este paciente 7.140 euros por los perjuicios que sufrió al haber tenido que acudir a la sanidad privada en abril de 2020. Son los gastos médico-quirúrgicos del Hospital Nuestra Señora de Fátima.
Aunque inicialmente el paciente también pedía 5.000 euros por daño moral, el juez rechazó esa cantidad porque entiende que la operación "se practicó muy pocos días después del diagnóstico definitivo de la dolencia" y que ese diagnóstico se realizó "en un tiempo razonable". Además, añade que, de haberle practicado la cirugía el Sergas, no se habría realizado antes del 13 de abril de 2020.
El paciente es mejillonero y en en diciembre de 2019, con 44 años, inició una crisis de episodios de lumbalgia que progresaron a escoliosis y ciatalgia izquierda por la misma irradiación.
En los meses de marzo y abril de 2020, durante la pandemia, acudió en reiteradas ocasiones al centro de salud de O Grove y al servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP) por dolor intolerable, pese a la medicación.
Tras realizarle pruebas, le dieron el alta hospitalaria, con la siguiente cita para un mes después para valoración y él acudió a solicitar una segunda opinión a la consulta privada del doctor que le recomendaron, en la clínica de Vigo Nuestra Señora de Fátima. Ese médico, que, según consta en el fallo, trabaja también para el Sergas en el Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, "concluyó la procedencia de intervenir quirúrgicamente al actor a la mayor brevedad", algo que hizo en la clínica privada por cauce preferente.
El magistrado ve "correcta" la decisión del paciente y justifica que ante los "insoportables dolores" que tenía, en aquel concreto momento de crisis pandémica por coronavirus, el sistema sanitario público de su zona "solo le ofrecía medicamentos paliativos del dolor (con escaso resultado) y una nueva valoración a un mes vista", mientras que el doctor de Vigo "constataba la procedencia de efectuar la cirugía con carácter preferente en un centro privado".
Según se recoge en la sentencia, de no habérsele practicado la operación en esas fechas "habría tenido que soportar, innecesariamente, durante un largo período de tiempo, unos dolores muy intensos, así como los efectos secundarios de la medicación paliativa prescrita, con riesgo de agravamiento de la lesión de columna".
Además, el juez señala que tampoco se puede olvidar que la rápida intervención en la clínica privada le ahorró al Sergas "el montante equivalente que habría conllevado la realización de la operación en el hospital público (probablemente mayor si, como iba a suceder, se hubiese pospuesto considerablemente en el tiempo, con el consiguiente agravamiento de la dolencia), permitiéndole al mismo tiempo liberar quirófano, cama y UCI para los pacientes de Covid".