Desmantelan un bazar de Paredes (Vilaboa) que surtía de mercancía falsificada a toda España
Por Redacción
La Guardia Civil de Pontevedra ha detenido a T.A., de 29 años de edad y a A.A., de 23 años, ambos miembros de la misma familia, por un presunto delito continuado contra la propiedad industrial. Están imputados como responsables de un bazar ubicado en la localidad de Paredes (Vilaboa), en donde se localizó cuantiosa mercancía supuestamente falsificada, al igual que en los respectivos domicilios de los arrestados.
La operación, denominada 'Pared Falsa', arrancó en abril, a raíz de la constatación del incremento de mercancía falsificada en la zona. La Guardia Civil se incautó ese mes de gran cantidad de prendas de vestir, zapatillas deportivas, relojes, carteras y perfumes de las principales marcas, presuntamente falsas. Se ofrecían en los mercadillos de las ciudades o en la propia acera, a cargo de los conocidos como 'manteros' y 'mochileros'.
La investigación de la Guardia Civil pudo determinar elementos y características comunes que apuntaban a una procedencia común del material intervenido. El 7 de octubre se interceptó una furgoneta cuando salía de cargar mercancía en este almacén de Paredes. En su interior se incautaron prendas textiles, presuntamente falsificadas, que podrían alcanzar un valor superior a los 65.000 euros en el mercado negro.
Según la Guardia Civil este transportista llevaba al menos dos meses realizando esta recogida con una frecuencia de dos o tres veces por semana para distribuirla por pueblos y ciudades de toda España. Solo en el material distribuido hasta la localización del bazar se estima que la supuesta falsificación en esa mercancía superó el medio millón de euros.
La parte del negocio abierta al público se encuentra dedicada a la venta de productos de marroquinería, alfombras y artículos de bajo coste. La parte posterior es la que se dedicaba a almacén y en la que se encontraron las prendas textiles falsificadas. La estancia está separada de la zona de venta por un tabique de mampostería a la que se accede a través de una puerta metálica. En el citado almacén siempre pernoctaba algún miembro de la familia investigada.
En los registros se localizaron además multitud de logotipos de marcas conocidas, preparadas supuestamente para su uso ilícito en la fabricación de bolsos falsificados, así como cerca de 8.000 euros en efectivo.