Penas de prisión para una red que traficaba con heroína y la escondía en zulos en montes de la comarca
Por Natalia Puga
Cuatro hombres naturales de Europa del Este reconocieron en la mañana de este jueves en la Audiencia Provincial de Pontevedra que entre noviembre de 2018 y enero de 2020 se dedicaron a traficar con heroína y metanfetamina usando como piso franco una vivienda en Vigo y como escondites de la droga zulos ocultos bajo tierra en zonas boscosas de los lugares de Campo Lameiro y Cerdedo-Cotobade (en el lugar de Cutián).
En esta causa había acusadas siete personas, pero este jueves tan solo fueron juzgadas en la sección cuarta de la Audiencia cuatro. Otro acusado está en paradero desconocido y dos más están localizados y no fueron a juicio por enfermedad. Son pareja y el marido sufrió un accidente en los últimos días. Aunque justo este jueves le dieron el alta en el hospital coruñés en el que estaba ingresado, le recomendaron reposo y su esposa se encontraba con él.
Los tres serán juzgados en otro momento. En el caso de los cuatro ya juzgados, llegaron a un acuerdo de conformidad con el fiscal por el que vieron cómo su pena se reducía. Los cuatro reconocieron un delito contra la salud pública por el que cumplirán dos de ellos tres años de prisión y los otros dos, cinco años
Tres de los cuatro ya juzgados, además, reconocieron un delito de integración de organización criminal por el que cumplirán seis meses más y los cuatro deberán pagar una multa de 16.000 euros.
Uno de los acusados se encuentra en estos momentos en prisión provisional y el acuerdo le permitirán conmutar la pena de prisión que le queda por cumplir por una expulsión de España. A partir del día en que se vaya, no podrá regresar durante seis años, pero todavía se desconoce cuándo podrá irse. Su intención es hacerlo cuanto antes, si puede ser, antes de Navidad.
Agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil y de la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional determinaron que los cinco acusados se dedicaban al acopio y comercialización de distintas partidas de sustancias estupefacientes, en concreto heroína y metanfetamina, de las que se proveían para su lucrativa distribución en el mercado ilícito.
Los investigados se proveían de la heroína que comercializaban introduciéndola desde el extranjero en compartimentos ocultos y creados al efecto en los vehículos de los que disponían para su ilícita actividad.
Las transformaciones en los vehículos que empleaban las llevaban a cabo en talleres clandestinos, sin actividad legal ni giro comercial como tales, habiéndose podido concretar la ubicación de tres de ellos en polígonos industriales de las localidades madrileñas de Moraleja de Enmedio y Humanes.
En su actividad se servían de otros vehículos para sus desplazamientos, con los que daban además cobertura y se prevenían de eventuales controles policiales al transportar sustancias estupefacientes en los coches dotados de compartimentos especialmente creados para ello.
En la provincia de Pontevedra, desde la que desarrollaban su actividad, disponían de un domicilio en Vigo para su hospedaje y para el almacenamiento de parte de estas sustancias. Y la ocultación de las partidas de heroína que comercializaban la llevaban a cabo en zulos ocultos bajo tierra en zonas boscosas de los lugares de Campo Lameiro y Cutián.