Hay vida después de los 40... también en la moda: una pontevedresa de 52 años, Miss España Sénior
Por Natalia Puga
En el mundo de la moda, como en el del cine o cualquier industria que prime el aspecto físico, las mujeres suelen perder visibilidad a medida que se hacen mayores y, entre los 40 y los 60 años, no es habitual que se les den oportunidades. Sin embargo, es una edad a la que ese paso a negro no se percibe en la sociedad, sino que las mujeres tienen mayor poder adquisitivo y peso real en la toma de decisiones. En medio de esa opacidad, hay quien día a día se hace eco y reivindica esa edad. Desde Pontevedra lo hace María Isabel Iglesias Laíns, que a sus 52 años y se ha convertido en Miss España Sénior.
El certamen Royal Spain Sénior, organizado por la agencia Rassims Asturias, está pensado para las mujeres de 40 a 60 años y, en él, Isa -como la conoce todo el mundo- se impuso a candidatas de todas las autonomías, logrando una corona inesperada para ella, pues hasta el pasado mes de mayo no se había subido a ninguna pasarela.
Es sénior y, al mismo tiempo, novata, pues, aunque el mundo de la moda le ha gustado desde muy joven y desde los 19 años trabaja como dependienta de Zara en Pontevedra, nunca se había atrevido a dar el paso.
"La primera vez que me puse en una pasarela fue en Santiago, y dije; me gusta", explica. Ocurrió en mayo. A través de un amigo fotógrafo, la animaron a participar en la cita autonómica del certamen y, pese a que era su primera incursión, ganó y se convirtió en Miss Galicia Sénior tras un concurso celebrado en el centro comercial Área Central de la capital gallega.
Todavía un poco sorprendida por el éxito, también aprovecha para reivindicar que este tipo de certámenes demuestran que "las modelos de nuestra edad también podemos estar bien y ser bonitas".
Además, insiste en que "el sénior ahora está muy demandado porque la gente que más poder adquisitivo tiene es de 40 a 60 y las modelos están muy demandadas".
En su caso, ya se le han abierto puertas, pues la agencia de modelos ya le ha hecho un contrato y está "esperando a ver lo que sale", con la posible participación en la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid en febrero en el horizonte.
En el certamen, celebrado en el Palacio de Meras de Tineo, en Asturias, descubrió que ese mundo que siempre le gustó, pero nunca había probado, está hecho para ella. Al primer concurso de Santiago se presentó sin demasiadas ilusiones, por probar. "Lo tomé de coña. Dije: con la edad que tenemos…", rememora. Y ganó. En Asturias confirmó lo mucho que le gusta.
Fue "una oportunidad un poco sin quererlo, totalmente inesperado", que ahora le ilusiona . "Este mudo me gusta y quiero seguir creciendo, siempre con humildad", reconoce. Y la diseñadora Celia Bernardo (conocida como Celia B), una asturiana actualmente con proyección internacional, le da esperanza de que esto siga a todo ritmo hacia arriba, pues se puso en contacto con la agencia para contar con ella.
En el certamen nacional se subió a la pasarela para tres pases. "En el primero estaba muy nerviosa. En el segundo ya estaba como en casa. Y el tercero ya no quitaría bajar de la pasarela", reconoce.
"Siempre me llamó la atención, pero la verdad es que nunca lo hice por tiempo, por trabajo, por hijos…", confiesa. Y añade, "nunca se me dio la oportunidad, nunca la he buscado".
Isa es pontevedresa de adopción desde la adolescencia, pues nació en Argentina en una familia de emigrantes que regresó a Galicia cuando la morriña pudo más. Desde entonces, vive en Pontevedra, trabaja en Zara y tiene tres hijos de 25, 22 y 16 años.
Esos hijos, al principio, le dijeron "mamá, ¿a dónde vas?", pero ahora presumen de sus logros. Ante ellos, haber logrado cumplir su sueño le sirve como lección vital. "Siempre les digo que todo en la vida se puede conseguir, da igual la edad que tengas. Cuando tienes un sueño y lo persigues con ganas, se puede conseguir", es el consejo que siempre les da.
Llegar a ser Miss España Sénior no es para cualquiera. En su caso, considera que "no hay ningún secreto", sino que influye "un poco la genética" , que practica deporte y que come sano.
Así, señala que "me gusta el deporte desde siempre" y ha practicado baile, patinaje o gimnasia artística durante toda su vida. En la actualidad, para ella el deporte es casi una necesidad y practica fitness y baile.
Nunca ha hecho dietas estrictas, pero sí "cuido la alimentación". No come "ni cosas preparadas, ni dulces" y no es bebedora ni fumadora, aunque sí se toma sus copas los fines de semana.
En definitiva, cree que "no hay secretos, vida sana, moverse mucho y ser feliz, relativizar los problemas, quitarle la importancia en la medida justa porque si no, entras en bucle. No hago nada, ese es mi secreto".