El Encontro de Entroidos llena Vilaboa de ritmo y color
Por Redacción
Las calles de Riomaior, en Vilaboa, se llenaron este sábado de colores, danzas y atuendos típicos del carnaval con motivo del IV Encontro de Entroidos.
La cita, que cuenta con cierta tradición en la villa, comenzó con ritmos y ambientes festivos con el Fulión y Boteiros de Viana do Bolo, los del Rancho de Entroido da Feira (Salceda de Caselas), las Bonitas de Sande (Cartelle), las Pitas de Eiroas (Ourense), Os Caretos de Lazarim (Portugal) o las Madamas y Galáns de Cobres y los Veteranos do Entroido de Cobres.
Después de hacer un pequeño pasacalles por Riomaior, exhibiendo los trajes tradicionales y sus danzas, el alcalde de Vilaboa, César Poza, junto a directivos de la Asociación Cultural Cobres, recibieron a cada uno de los grupos y explicaron el origen del Rancho de Entroido da Feira, en Salceda.
Comentaron que está en la lucha entre los barrios de la Feira y del Barreiro, barrios que están separados por tan sólo por un riachuelo al lado del cual se escenifica, en el carnaval, una lucha carnavalera de 1888. Dos danzantes luchan por conseguir a una dama, en una competición por ver quien resulta el mejor bailarín. La dama, representada por una niña, será la encargada de elegir el ganador, lo obsequiará con una ribeirana que bailará en exclusiva con él.
En el caso de Bonitas de Sande (Cartelle) el origen está en la Guerra de Filipinas. "El nombre ven dado porque la gente antes vestía de cualquier manera, con ropa vieja. Ver aparecer estas figuras, bien traxeadas, en contraposición a lo que estaban acostumbrados eran "Bonitas".
El Fulión y Boteiros de Viana do Bolo tiene su origen en el siglo XX. Dos figuras importantes, el boteiro, emblemático, baila y efectúa saltos apoyándose en la monca. Su máscara es una joya de artesanía, ya que no existen dos iguales, su principal función es infundir miedo. Son los encargados de abrirle paso al fulión.
Famoso por su máscara, con forma de gallina pintada de blanco y negro por la parte delantera y por la parte trasera cada persona realiza un dibujo relacionado con la naturaleza o con el matrimonio. En la parte superior se encuentra el cuello de la gallina, con plumas de vivos colores.
Caretos de Lazarim, en Portugal, son conocidos por los Caretos en forma de demonio que recorren la pequeña aldea de Lamego (norte de Portugal) dando vida a rituales y travesuras que vienen repitiéndose desde hace tiempos muy antiguos. Las máscaras que pueden llegar a pesar hasta más de 4 kilos.
Finalmente, las Madamas y Galáns de Vilaboa, que diversos escritos sitúan incluso antes del siglo XVIII, están declarados Fiesta de Interés Turístico desde 1999. Son los personajes principales, danzando jotas y muiñeiras y recorriendo las calles del ayuntamiento de Vilaboa, durante los 4 días de carnaval.
Su atuendo lleno de color, hace que sea uno de los carnavales más vistosos y atractivos de Galicia y uno de los pocos que no emplea máscaras, ya que el objetivo es presumir. Por eso utilizan tantas joyas y abalorios para decorar los trajes.
La puesta en valor de la riqueza patrimonial de este encuentro contó en su programa con un concierto del grupo Dakidarría y actuación del DJ Gabry, encargado de cerrar la fiesta.
Antes del inicio del encuentro tuvo lugar la inaguración oficial de los murales hechos por la artista local Alba Troiteiro, que convirtió las columnas de la autopista a la altura de Riomaior en una Madama y en un Galán. Ambas creaciones artísticas tienen 20 metros de alto por 5,5 de ancho y Alba Troiteiro le fue dando forma poco a poco hasta convertilas en una pieza de arte urbano.