Una discusión por una plaza de aparcamiento que salió cara: raya un coche y debe pagar 1.317 euros
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Por Natalia Puga
Una discusión motivada por el lugar de estacionamiento de un vehículo le ha salido cara a una conductora en O Grove. Tras discutir con un hombre, le rayó el coche, que estaba a nombre de su pareja, y ahora ha sido condenada y debe pagar 1.317 euros.
Los hechos ocurrieron en la tarde del 30 de agosto del año 2019 en el barrio Gandarilla- Reboredo de O Grove. La acusada, según han considerado probado dos órganos judiciales distintos, dañó un vehículo estacionado en la zona que pertenecía a la pareja de un hombre con el que había mantenido la citada discusión aprovechando que sus propietarios estaban en la playa.
El Juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra y la sección cuarta de la Audiencia Provincial después consideraron probado que, tras haber mantenido la discusión, actuó "con ánimo de menoscabar el patrimonio ajeno" y rayó el turismo Jeep Compass de la otra mujer.
La mujer causó desperfectos en el vehículo cuya reparación ascendió a la suma de 867,61 euros. El vehículo estaba asegurado a todo riesgo con una franquicia de 200 euros, de modo que la dueña pagó la franquicia y el resto lo asumió la compañía.
La sentencia condena a la acusada a pagar un total de 1.317, 61 euros, de los cuales 200 son en concepto de indemnización a la dueña del vehículo, 667,61 euros a la compañía aseguradora y los otros 450 euros en concepto de multa.
En total, le imponen una pena de dos meses y 15 días de multa a razón de una cuota diaria de 6 euros, haciendo un total de esos 450 euros. En caso de impago, se le impondrá un día de privación de libertad por cada dos cuotas diarias de multa no satisfechas.
Tras la condena por el Juzgado de lo Penal, la acusada recurrió apelando a que no se preservó su presunción de inocencia y a la desproporción en la determinación de la cuantía de la cuota diaria de multa. La Audiencia desestimó su recurso y confirmó la condena argumentando que la conclusión del fallo previo fue "racional, lógica y sin fisuras".
La sentencia habla de una "serie plural de indicios, acreditados por prueba directa" que justifican la condena y los considera "suficientes" para considerarla culpable de un delito de daños. "Ninguna otra alternativa posible y distinta a la autoría de la recurrente se desprende del conjunto de la prueba practicada", concluye la Audiencia.
La discusión, según recoge la resolución judicial, se produjo por el lugar donde estaba estacionado el turismo luego dañado. Previamente, el marido de la dueña de ese vehículo había pegado un cartel en el portalón de entrada de la casa en la que trabajaba la acusada diciendo que tenía derecho a aparcar allí y la procesada lo cogió y lo colocó en el vehículo.
Los dueños del otro coche se fueron al a playa, a unos 30 o 40 metros, tras la discusión y declararon que observaron cómo la acusada "merodeaba" por los alrededores del vehículo, viendo alguno de ellos que hacía el ademán de rayarlo con algún objeto que no pudo ser identificado. Cuando volvieron a subir al lugar donde estaba aparcado, comprobaron cómo el vehículo tenía un rayazo desde la parte trasera hasta la delantera del lado el conductor.
El tribunal provincial ve "razonable y lógica" la conclusión de que la acusada fuese la autora de ese rayazo, pues fue la persona que se encontraba próxima al vehículo y la que tenía motivo, sin que haya noticia de que ninguna otra persona hubiera estado al lado del vehículo.