Las mariscadoras de la Ría vuelven a extraer almeja tras más de tres semanas de paro forzoso
Por Oskar Viéitez
Creada y actualizada
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Las mariscadoras del fondo de la ría de Pontevedra volvieron a extraer almeja después de que la campaña se suspendiese el pasado día 9 de octubre al detectarse niveles excesivos de toxina lipofílica, conocida como marea roja.
A las ocho y media de la mañana empezaban en Os Praceres unas 150 mujeres de la cofradía de Lourizán en la zona 7 y media hora más tarde, a las nueve, unas doscientas mariscadoras de la cofradía de San Telmo, en la zona A1 de las playas de O Ameixal, en Lourido.
Después del paro forzoso de tres semanas la arena estaba dura, hubo que esforzarse para extraer el molusco, "polo menos o temporal limpou bastante de algas". Las difíciles condiciones meteorológicas, con lluvia y fuerte viento, impidieron a algunas mariscadoras completar los cupos de capturas.
Las cotas estaban marcadas en diez kilos de japónica y uno de fina. El berberecho no se trabajó porque "no compensa" ya que los precios están excesivamente bajos.
"Dende que abriron Noia vai moi barato entón estamos a reservalo para Nadal", explica, Marina Buceta presidenta del colectivo de las mariscadoras de a pie de la cofradía de San Telmo. Este mes tendrán once días de faena, pero "non todo son de zonas boas, tamén temos tres ou catro días que imos só á japónica, imos tamén a zonas altas para non deixalas sen cavar".
Marina Buceta apunta que noviembre es un mes de transición, "antes do Nadal a xente reservase un pouco e non compra nada, garda para despois durante as festas. Aí temos postas as nosas esperanzas".
DATOS DE VENTAS
Tras el trabajo matinal, la almeja llegó a la lonja de Campelo con resultados que las mariscadoras consideran aceptables. Los 94 kilos de almeja fina que vendió la cofradía de Lourizán llegaron a alcanzar los 23,90 euros el kilo, frente a los 28,90 que marcó de máximo el producto aportado por San Telmo y Raxó, que llegaron con 256 y 50,1 kilos respectivamente. Por su parte, la almeja japónica osciló entre los 4 y los 5,75 euros el kilo. Se recogieron en total unos 3.500 kilos entre las tres cofradías.