Se enfrenta a 11 años de cárcel por intentar matar a un amigo tirándolo desde una altura de ocho metros en A Illa
Por Natalia Puga
La sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra juzgará el próximo martes 26 de octubre a un vecino de A Illa de Arousa acusado de intentar matar a un amigo tirándolo al vacío desde una altura de ocho metros.
La Fiscalía pide que sea condenado a 11 años de cárcel como autor de un delito de asesinato en grado de tentativa. También quiere que se le imponga una orden de alejamiento que le impida aproximarse a su víctima, su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro que sea frecuentado por él en un radio no inferior a 150 metros por un plazo de 10 años superior a la pena de prisión impuesta.
Asimismo, pide que no se pueda comunicar con él por cualquier medio de comunicación o medio informático o telemático, contacto escrito, verbal o visual por un plazo de 10 años superior a la pena de prisión impuesta y que se le imponga una medida de libertad vigilada por tiempo de 10 años tras salir en libertad.
Los hechos ocurrieron durante la madrugada del día 8 de marzo de 2020, cuando el acusado y su víctima, ambos vecinos y conocidos de A Illa de Arousa, coincidieron en un pub. Sobre las cuatro de la madrugada, el otro hombre abandonó el local y regresó a pie a su domicilio. Una vez allí, el acusado le llamó por teléfono pidiéndole que fuese a recogerlo a la zona conocida como 'O Charco'.
Su amigo fue hasta allí en coche y, al llegar, siguiendo sus instrucciones, condujo su vehículo hasta el edificio de usos náuticos de la localidad. Una vez allí, subieron hasta lo alto de la construcción, momento en el que el procesado le pidió al otro hombre que se quitara el bolso-bandolera que llevaba puesto .
Según el relato de hechos del fiscal, acto seguido, "de forma súbita e inesperada", aprovechando que se hallaba casi girado totalmente de espaldas, y siendo además el procesado mucho más alto y corpulento que él, lo agarró de la cintura y de las piernas, lo alzó en el aire y, con el propósito de acabar con su vida, lo arrojó al vacío desde una altura de 8 metros, impactando contra el suelo de hormigón.
Seguidamente y a fin de completar su propósito, cogió el bolso-bandolera que su amigo se había quitado previamente y donde portaba su teléfono móvil, unas llaves y diversa documentación. En el camino de regreso a su domicilio, se deshizo de dichas pertenencias. Todas menos el móvil fueron halladas al día siguiente por una mariscadora.
La víctima tenía 35 años, era mariscador y tenía reconocido un grado de discapacidad del 34%. Tras estos hechos, permaneció ingresado en el hospital desde el día 8 de marzo hasta el 20 de abril de 2020. Hasta el 31 de marzo estuvo en la UCI y tuvo que ser operado varias veces.
El joven presenta una limitación para la deambulación, una claudicación del miembro inferior izquierdo y una limitación de la capacidad de carga, transporte o movilización con el miembro superior derecho, por lo que se encuentra limitado de manera total para llevar a cabo cualquier actividad profesional que precise deambulación, subir/bajar escaleras, subir/bajar pendientes, subir a escaleras de mano o andamios.
El escrito de acusación de la Fiscalía también pide que indemnice a su víctima con 2.506,08 euros por los 24 días que sufrió de perjuicio personal particular de carácter muy grave; 9.945,37 euros por 127 días de perjuicio personal particular de carácter moderado; 10.805,70 euros por 199 días de perjuicio personal particular de carácter moderado; 4.072,19 euros en concepto de perjuicio personal particular sufrido como consecuencia de las intervenciones quirúrgicas que se le realizaron; 74.510,10 euros en concepto de perjuicio psico-físico; 28.948,01 euros en concepto de perjuicio estético; y una cantidad aún por fijar por perjuicio moral por las secuelas sufridas.