El Concello facilitará la actividad económica en las naves industriales construídas en núcleo rural
Por Alejandro Espiño
Agilizar al máximo la puesta en marcha de actividades comerciales o de servicios en las 33 naves industriales existentes en los núcleos rurales de Pontevedra. Es el objetivo de una normativa interna, destinada a los técnicos municipales que informan los expedientes. Una vez sea aprobada en la Xunta de Goberno, las naves industriales podrán cambiar de actividad sin mayores inconvenientes que el cumplimiento de la normativa urbanística aplicable.
"Nace para unificar os informes dos técnicos e facer posible que unha nave poida reconverterse e poidan acoller actividades económicas ou de servizos, algo que coa normativa actual non estaba claro", explicaron el concejal de Urbanismo, Antón Louro, y el director xeral de esta área, Xosé Manuel Tato. "O que se pretende desde o punto de vista político é facilitar a actividade económica nesa rede de naves que hai no concello".
Antón Louro explicó que se trata de naves, algunas de ellas muy conocidas, que fueron construidas antes del Plan General de Ordenación Urbana de 1989 y que, a causa de los sucesivos cambios en la Ley de Ordenación Urbanística de Galicia (LOUG), quedaron en una situación asimilable a fuera de ordenación. Entre ellas, están Avícola de Galicia, Pontesa, La Luna, Avícola Lago, Comercial Vázquez o Gasóleos Xeve.
Louro insistió en que la Concejalía de Urbanismo quiere impulsar al máximo la actividad económica y la generación de puestos de trabajo y, por tanto, pretende eliminar las trabas que se derivaban de algunos informes técnicos para la reconversión de estas estructuras industriales. De hecho, incluso se han producido contradicciones a la luz de la interpretación cruzada del Plan General y la LOUG.
Con estas directrices, las 33 naves reconocidas en el Plan General (en uso o vacías) podrán dedicarse a actividades comerciales, turísticas, pequeños talleres e instalaciones vinculadas a las nuevas tecnologías, así como a los usos dotacionales, asistenciales o vinculados con los servicios públicos. La nueva actividad deberá ser "compatible coa edificación residencial no medio rural", es decir, sin aumentar volúmenes o producir impacto ambiental.
Antón Louro comparó esta circular interna del Concello con las actualizaciones que, de manera frecuente, se realizan en los programas y aplicaciones informáticas. "Temos un Plan que xa ten uns anos e, de cando en vez, require unha actualización para casalo perfectamente coa normativa urbanística vixente", indicó el teniente de alcalde.
OTROS ASUNTOS
Además, en la Comisión de Urbanismo se trató la solicitud de rehabilitación de un inmueble en la calle Filiberto, conocida como la antigua Casa del Cura de la iglesia de San Bartolomé, un edificio muy estrecho de 73 metros cuadrados al que se quiere dar un uso comercial; y se avanzó en el convenio con un particular para rehabilitar el lavadero de San Mauro. La obra será ejecutada por el Concello y financiada por el vecino, a cambio de permitirle agrupar dos fincas en la zona.