Vilagarcía "no tiene ni un euro para la mejora de los colegios"
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Por Redacción
Ante los padres de los alumnos que acudieron al salón de plenos, el gobierno local de Vilagarcía se comprometió a pedir de nuevo a la Consellería de Educación que repare los desperfectos que presenta el colegio de Rubiáns. Tendrá que ser la Xunta porque el alcalde Tomás Fole admitió que el Concello "no tiene ni un euro para la mejora de los colegios".
Los cinco grupos que conforman la corporación mostraron su respaldo unánime a esta iniciativa pero en el debate político del Pleno ordinario celebrado este lunes se vivió una encarnizada batalla entre los dos partidos coaligados en el gobierno PP e Ivil y los tres que conforman la oposición PSOE, BNG y EU.
El bipartito, la herencia recibida, los recortes, Wert, la crisis, fueron los manidos argumentos esgrimidos por los políticos ante la vergonzosa realidad de un colegio con baños insalubres, desprendimientos de los techos, alumnos sin derecho a comedor ni a transporte escolar y un pabellón de deportes con goteras.
SEGUIRÁ PAGANDO A LOS BANCOS
El gobierno local de Vilagarcía rechazó por ser una "práctica non legal" la moción presentada por Esquerda Unida en la que se instaba al Concello a dejar de pagar a aquellas entidades bancarias que están ejecutando desahucios.
Además un informe técnico de la Tesorería municipal advirtió de que esta medida supondría incrementar la deuda municipal debido a la penalización que aplicarían los bancos por impago e intereses de demora.
Con un fuerte aplauso fue recibido Manuel Méndez, tras tomar posesión de su acta de concejal, incormorándose a los escaños del grupo municipal del Partido Popular. Méndez, que asume el cargo tras la dimisión del edil Francisco González, tiene 29 años y trabaja en la empresa familiar de transporte.