La conexión pontevedresa de "Patria"
Por Alejandro Espiño
Cuando Bernardo Pajares (Vilagarcía, 1983) llegó a Madrid, con apenas veinte años, no podía imaginar que en 2020 viviría una pandemia, que casi no vería a su familia, que tendría que suspender su boda o que acabaría trabajando con una de las cadenas de televisión más prestigiosas del mundo, inmerso en una serie que ha revolucionado a toda España: Patria.
La llamada de HBO, allá por el mes de febrero, "me alegró el año en ese momento e imagínate después", explica Bernardo, que hace tan solo una semana publicaba el último episodio del podcast de Patria, la adaptación televisiva del best-seller escrito por Fernando Aramburu.
Ese fue el encargo de la plataforma estadounidense. Un podcast en el que, acompañado del creador de la serie, Aitor Gabilondo, y todos sus actores, ha ido desgranando todos los secretos de una ficción que narra el impacto del terrorismo de ETA sobre dos familias vascas.
"Me preguntaron si me interesaba hacer un podcast de una de sus series, pero no me dijeron cual", recuerda este arousano afincado en Madrid, que aceptó sin dudarlo "a pesar de que estaba con los preparativos de la boda". Cuando le confirmaron que se trata de Patria, supo que había acertado. "Les dije que sí, que lo haría como fuese", añade.
Él ya había leído el libro "y me había gustado muchísimo". Cuando supo que HBO iba a adaptar la serie "lo último que pensaba era que iba a acabar trabajando en ella", destaca Pajares, que grabando este programa, para el que ha tenido una "libertad total", se ha sentido "como un espectador afortunado que puede preguntarle lo que quiera a los que han hecho la serie".
Reconoce Bernardo que lo que más le ha sorprendido de este recorrido por los entresijos de Patria ha sido "ver cómo es la mente del creador de una serie", muchas veces más ligada a su intuición que a un trabajo calculado, pero sobre todo comprobar que "todos tenían en común su amor por el proyecto y si los escuchas te das cuenta que es un apego real".
"En todos también se notaba la cautela con la que hablaban del terrorismo de ETA", porque al haber apostado por un reparto íntegramente de actores vascos, "todos lo han vivido o, los que son más jóvenes, lo han oído en sus familias". No querían que nadie se sintiera molesto, apunta el director del podcast, "pero sabían que la serie iba a molestar a los extremos".
Patria, según este gallego, ha revolucionado a todo el país "porque aborda un tema que nos toca un poco a todos", unos porque lo han vivido en sus carnes y otros a través de las noticias. "Yo aún recuerdo perfectamente todo lo de Miguel Ángel Blanco", afirma. "Que ese dolor se vea en una serie que está hecha con tanta verdad, es lo que hace que llegue tanto".
Su trabajo para HBO quizá le haya dado una mayor popularidad a este pontevedrés, pero lo cierto es que desde que llegó a Madrid, allá por el año 2003, no ha parado de cosechar éxitos.
"Madrid es un amante que te coge y te hace sufrir al principio, pero luego ya no te suelta", evoca Bernardo sobre una ciudad que los primeros meses resultó algo hostil para él. "Al principio me sentía muy pequeñito y muy solo. Viniendo de una aldea veía todo demasiado grande", recuerda. Pero, por suerte, eso pronto cambió y encontró su sitio.
Al principio, reconoce, "no sabía si iba a estar un año, dos o tres" y lleva casi dos décadas. "Y eso que no pensaba que me iba a quedar para siempre", afirma entre risas. Pero claro, allí encontró el trabajo de sus sueños -dirige la oficina de copias en el Museo del Prado- y al amor de su vida con el que, esta vez sí, "me casaré el verano que viene, sea como sea".
Con él, Juanra Sanz, comparte además de un proyecto vital a la otra "niña de sus ojos": el programa de radio Arte compacto, uno de los primeros -sino el primero- podcast que hubo de arte en español. Bernardo lo creó en 2013 cuando la radio por internet "aún estaba en pañales". No tenía más que un micrófono y un portátil "y sin tener ni idea" se lanzó a la aventura.
Ahora el proyecto ha cambiado "y hacemos el programa entre los dos", mezclando el arte con la vida cotidiana de ambos, algo que "me hace muy feliz y espero que tenga un recorrido todavía muy largo", aunque su trabajo en el Museo del Prado o sus colaboraciones con Kinótico, el programa de cine y series de Onda Cero, le impidan dedicarle más tiempo.
"Estamos publicando un capítulo cada quince días y estamos muy contentos con la acogida", celebra un Bernardo Pajares que asegura que "a veces paso más tiempo en el Prado que en mi casa". Allí, afirma, le encanta recibir a visitantes de Galicia "porque aprovecho para hablar en gallego". Así que ya sabéis. Si vais, preguntad por él.