Los animalistas reconocen su error: el perro de Combarro tenía agua y comida
Por Redacción
Muchas veces las primeras impresiones no son las más acertadas. Así lo ha comprobado la asociación animalista Libera, que tras denunciar públicamente la presunta situación de abandono de un perro en Combarro, han rectificado estas falsas acusaciones.
Si bien aseguran que el perro estaba encerrado en condiciones precarias, sin agua ni comida, dos días después se retractan de sus acusaciones y, después de que los dueños del animal demostraran los cuidados que recibe el animal, han pedido disculpas.
Libera, que denunció el caso alertada por unos senderistas, explica ahora que el animal, una perra de nombre Noa, está vacunada, correctamente identificada con microchip, asegurada y recibe agua fresca y alimento de manera permanente.
Además, la perra dispone de una parte interior en la instalación en la que se encuentra para resguardarse de las inclemencias climáticas, en donde tiene el agua y la comida, situación que no fue apreciada por los senderistas que visitaban la zona.
El espacio de noventa metros en la que se encuentra el animal es provisional, ya que la familia responsable, que acude a diario a sacar a pasear a la perra, está pendiente de unos permisos para construir una vivienda con un espacio de 2.500 metros cuadrados con cierre perimetral.
Con respecto a la debilidad mostrada por el animal en sus patas traseras, los informes veterinarios acreditan que la perra padece una enfermedad degenerativa, una displasia de cadera que es una dolencia habitual en los canes de raza pastor alemán.
Noa, según traslada la familia, fue rescatada y acogida por sus dueños tras sufrir una situación de maltrato en A Coruña y, desde entonces, estos vecinos de Poio le han ofrecido todos los cuidados necesarios para garantizar su bienestar.