Comienza una nueva campaña de control de gaviotas y palomas
Por Redacción
Los técnicos de la empresa especializada Larus Control pondrán en marcha en estos días una nueva campaña de control de las poblaciones urbanas de gaviota patiamarilla y paloma común.
El servicio, que tiene carácter gratuito y que fue contratado por la concejalía de Desenvolvemento Sostible y Medio Natural gracias a una inversión de 18.126 euros, se adaptará este año a los condicionantes de la crisis sanitaria de la COVID-19, con el establecimiento de un protocolo de seguridad específico en las visitas a los edificios afectados.
Según precisa el concejal de Desenvolvemento Sostible, Iván Puentes, la campaña de control de nidificación de las especies silvestres, que se realiza por séptimo año consecutivo en el concello de Pontevedra, se inaugurará este viernes 15 "con las llamadas de verificación previa a los afectados", comenzándose ya con las intervenciones sobre el terreno "a partir del próximo lunes 18 de mayo".
El edil socialista recuerda que los principales objetivos de este servicio son la reducción y desplazamiento de las poblaciones de aves que colonizaron el medio urbano, haciendo uso del mismo para alimentarse de los residuos y sobras generados y empleando los tejados para establecer sus zonas de crianza. "Esta situación motiva problemas para los ciudadanos, ruidos, malos olores, desperfectos en las cubiertas y ventanas e incluso ataques al ser humano".
DE 121 PAREJAS DE GAVIOTA EN 2019
Entre los años 2014 y 2019, gracias al mantenimiento en el tiempo del servicio prestado por Larus, el concello de Pontevedra consiguió reducir de manera sustancial sus problemas de superpoboación de gaviota patiamarilla, pasando de las más de 250 parejas censadas en el año 2014 a las 121 registradas en la temporada de cria de 2019.
Tal y como apunta el responsable de la empresa, Juan Fraga, el plan de actuación "consistirá en un estudio poblacional inicial de las gaviotas que emplean el medio urbano durante la época reproductiva y de su distribución en la ciudad". El estudio dará comienzo en estos días y se complementará con una campaña de retirada de nidos, lo que proporcionará una referencia exacta del problema generado en el concello.
Fraga asegura que los técnicos de Larus finalizarán las tareas de control de los tejados con problemas en el mes de agosto, "realizando un mínimo de dos visitas la cada tejado para impedir el nacimiento de las puestas". Las intervenciones serán protagonizadas por equipos de dos profesionales, que se desplazarán hasta los inmuebles para realizar una revisión ocular de la cubierta afectada y retirar los nidos encontrados y su contenido (huevos, pollos).
"Posteriormente -añade Juan Fraga- se llevará a cabo el mismo procedimiento con un mes de diferencia entre visitas".
De este modo, se consigue desactivar la capacidad reproductora de las gaviotas patiamarillas, que consiguen su madurez en este campo en ciclos de entre tres y cuatro años y que, en muchos casos, emigran a Pontevedra desde espacios naturales próximos en los que existe una superpoboación y una competitividad enorme, como el Parque Nacional de las Islas Atlánticas. Los nidos de gaviota suelen a contener unos tres huevos, de los que dos pollos suenen salir adelante y uno de ellos consigue la madurez, produciéndose un repunte de ejemplares cada cuatro años.
Un viejo estudio hecho público en 1986 situaba la población de gaviotas en Pontevedra en 50 parejas, lo que ponen de manifiesto el notable incremento que se dio en años posteriores por una especie de ave que, como señala Juan Fraga, "aprovecha siempre lo que los humanos le ofrecen: antes eran los restos de la pesca, ahora la basura y los 'pinchos' de las terrazas".
No obstante, las campañas de control les hicieron cambiar incluso sus tendencias a la hora de asentarse en la ciudad, siendo inicialmente el casco viejo el área más conflictivo (allí se registró la primera colonia), ampliando posteriormente su territorio hacia el ensanche y escogiendo el extrarradio en los últimos años.
PALOMA COMÚN
Al tiempo que se desarrolla el servicio de control de la gaviota patiamarilla, Larus también pondrá en marcha un específico para la paloma común, que tendrá como espacio de actuación esencial los entornos de las plazas de España y A Ferrería.
En este caso, la campaña se traducirá en una retirada y desparasitación de ejemplares adultos, soltando en ámbitos naturales alejados de núcleos urbanos aquellos que no suponen un riesgo de salubridad y sacrificando los restantes.
Iván Puentes constata que, entre mayo y septiembre de 2019, los trabajos de Larus se saldaron con la retirada de unas 300 aves de esta especie, reduciendo la población de palomas comunes de los 750 a los 450 ejemplares.
El edil del PSOE hace hincapié en la necesidad de mantener este tipo de controles, al existir "edificios muy antiguos, que funcionan prácticamente como palomares incontrolados".
El concejal de Desenvolvemento Sostible afirma que, además de actuar en base a protocolos de prevención contra la COVID-19, los técnicos cuentan con la preceptiva autorización de la Xunta de Galicia. El socialista ruega "la máxima colaboración tanto de los vecinos afectados como de los ciudadanos en general que detecten algún problema, ya que de esta cooperación dependerá en gran medida a obtención de unos óptimos resultados".
Todos aquellos que así lo deseen podrán solicitar el servicio a través del teléfono de la empresa concesionaria (689 838 359) o de la dirección de correo electrónico laruscontrol@hotmail.com.