Ravachol y Furcinho traen un Entroido para ir en bañador
Por Natalia Puga & Diego Torrado
Llegó Ravachol en una época en la que la tradición no tiene acostumbrados a los pontevedreses. Vino acompañado de Furcinho, un camaleón brasileño al que conoció en las playas de Copabacana, y trajeron con ellos el primer 'Entroido de Verán' de Pontevedra. Animados por la decoración de 60 establecimientos hosteleros de la ciudad y por el pregón 'loco' del escritor y columnista Rodrigo Cota, ciudadanos y visitantes se echaron a la calle.
El evento se anunció con poca antelación y vivía su primera edición, pero, pese a todo, este sábado consiguió adeptos, personas a los que inspiró la idea de unir Carnaval y verano y que llenaron las calles de bañadores, flotadores, gafas de sol o equipos de buceo.
Los culpables de todo este derroche de imaginación y verano fueron un grupo de empresarios del centro histórico que se identifican a sí mismos como 'Agrupación de Hosteleros Pa-veros', que recibieron el respaldo de la Consellería de Promoción Económica, Empleo y Turismo. Contaron con un aliado inestimable para sentar tradición con una idea innovadora en la ciudad, Rodrigo Cota, que a las 21.30 horas dio el pistoletazo de salida a una noche carnavalesca con un pregón en la plaza de A Verdura.
La fiesta se planteó como temática y vinculada a la época del año en la que se celebra. Los pontevedreses y visitantes deberían vestirse de verano y, para animar la fiesta, echaron mano a la bolsa de la playa. No faltaron las pelucas de todo Carnaval, pero completaron los 'looks' con manguitos, tumbonas, toallas o faldas hawaianas.