Protesta de la seguridad privada: "Es cavernícola tener un solo vigilante de noche en el centro hospitalario de Montecelo"
Por Anxo Lourido
Sufren 2.000 agresiones al año en Galicia y ellos son los encargados de vigilar el 60% de los centros públicos y denuncian que carecen de medios y de efectivos humanos suficientes. Por este motivo, personal de la seguridad privada se concentraba este miércoles, convocados por el sindicato UGT, ante la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra dentro de una campaña que lleva como lema 'A mí, ¿quién me protege?'.
Santos Sánchez, secretario general de la FeSMC-UGT, afirmaba que reclaman seguridad jurídica a la hora de realizar su trabajo. "No solo es defensa, escudo, spray... hay sitios donde somos vulnerables", apuntaba el representante sindical para añadir que "es cavernícola tener un solo vigilante de noche en el centro hospitalario de Montecelo, cuando cualquier hospital mediano tiene dos vigilantes". En este sentido afirmaba que una sola persona no puede hacer frente a situaciones complejas que se registran en el área psiquiátrica o en urgencias.
Sánchez lamentaba hechos como el que sufrió un vigilante que reprendió a un conductor que iba por dirección prohibida en el aparcamiento de un centro comercial poniendo en peligro a los usuarios. Fue arrollado por el vehículo y el conductor se daba a la fuga hasta que fue localizado. El vigilante estuvo más de un mes de baja y la condena, pendiente de sentencia firme, al conductor fue solo de 27 días de arresto domiciliario y una multa de tres euros diarios. El secretario general de la FeSMC-UGT asegura que si esta situación la sufriera un policía o incluso cualquier otro ciudadano, la condena sería mayor.
Isaac Gutiérrez, secretario xeral de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT, apunta que las situaciones de insultos y agresiones contra los vigilantes son frecuentes en centros hospitalarios, estaciones de Renfe, grandes espectáculos o centros comerciales y reclama guantes y camisetas anticorte, máscaras y escudos para hacer frente a grandes aglomeraciones y a intervenciones en las que les escupen y muerden. "Nos sentimos desamparados", asegura.
Susana Blanco, responsable de seguridad en UGT señalaba también que precisan más formación, ya que solo cuentan por ley con 20 horas para aprendizaje, además de reclamar una mayor reserva en cuanto a los datos privados, ya que al identificar a un agresor y presentar una denuncia se recogen todos sus datos con la inseguridad personal y familiar que les provoca. Alerta, además, de que las agresiones al personal de seguridad privada aumenta cada año.
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