La enfermedad del acusado, de 91 años, obliga a aplazar el juicio por un atropello múltiple a ciclistas en A Guarda
Por Natalia Puga & Cristina Saiz
El Juzgado de lo Penal número 3 de Pontevedra se ha visto obligado a suspender el juicio previsto para este lunes contra Manuel Benito A.L., un hombre que en la actualidad tiene 91 años, por el atropello múltiple a un pelotón de ciclistas en la carretera PO-552 en A Guarda en el año 2016. El acusado está hospitalizado desde este domingo, de modo que la vista oral no ha podido celebrarse.
La magistrada titular del Penal, Belén Rubido, ha aplazado el juicio para el próximo 19 de diciembre, con el fin de garantizar que pueda asistir el acusado, cuya enfermedad no ha trascendido, pero que cuenta con un certificado de un hospital que acredita su ingreso de urgencia este domingo y que este lunes seguía hospitalizado.
El juicio estaba previsto para este lunes y sí asistieron el resto de las partes personadas en la causa y el abogado del acusado, Carlos Borrás. El letrado explicó que la causa del ingreso "no tiene nada que ver" con el juicio y que estas últimas semanas ha tenido algún problema de salud. En todo caso, también recordó que la situación es "dura para él".
El abogado defensor recordó también que, en su opinión, en este caso no hay ningún tipo de responsabilidad penal por parte de su cliente, tan sólo responsabilidad civil, de modo que solicita su libre absolución. Además, aclaró que el 90% de los lesionados en el accidente y las familias de los fallecidos ya han sido indemnizados por las aseguradoras.
La Fiscalía considera que el acusado es autor de dos delitos de homicidio por imprudencia grave y siete delitos de lesiones por imprudencia grave y pide que sea condenado a cuatro años de prisión y seis de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores o de la facultad de obtenerlo por el mismo tiempo y a pagar a las familias de los fallecidos ya los heridos indemnizaciones por un valor total de 2,5 millones de euros.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los hechos ocurrieron en la mañana del 12 de marzo de 2016, cuando el acusado conducía su vehículo Honda por la carretera PO-552 (Vigo-Tui ). Circulaba en un plano recto y con excelentes condiciones para la conducción cuando se encontró con un grupo de 14 ciclistas que circulaban correctamente en columna de a dos y en su misma dirección.
Esta versión de los hechos de la Fiscalía concluye que arremetió contra el grupo de ciclistas porque conducía de forma distraída y sin prestar la obligada atención, además de sobrepasar la velocidad máxima permitida. Según el fiscal, no realizó ninguna maniobra evasiva de frenado o de cambio de dirección y arrolló a 12 de los citados ciclistas . Como consecuencia de la colisión, fallecieron los ciclistas J.A.C.P., y D.F.F., y otros nueve resultaron heridos de diversa consideración.
El más perjudicado fue el profesor e investigador de la Universidad de Vigo José Antonio Vilán Vilán, que continúa de baja por la gravedad de las lesiones sufridas y para quien la Fiscalía solicita una indemnización de 1,4 millones de euros.
Los abogados que representan a los ciclistas, tanto a los fallecidos, como a los que resultaron heridos, piden igualmente que el acusado sea condenado a cuatro años de cárcel y seis de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores como autor de dos delitos de homicidio y, en su caso, nueve de lesiones, todos por imprudencia grave.
Uno de los ciclistas que resultó ileso explicó este lunes, a la llegada a los juzgados de A Parda, antes de saberse que se suspendiese el juicio, que aquel día el conductor ahora acusado "pasó rapidísimo", más de lo que reconoció, y "no se detuvo" para ayudar, sino que "se marchó del lugar del accidente" y se paró unos 200 metros después. En su opinión, "fue una clara denegación de auxilio", si bien el juzgado instructor no permitió que la acusación fuese por omisión del deber de socorro.
Este ciclista, que está citado como testigo ocular del siniestro, fue con intención de "contar todo lo que vi y que se sepa toda la verdad", a pesar de que, para ello, "tendremos que tirar todos de memoria", pues han pasado ya cuatro años. En su caso, salió "milagrosamente indemne, no sé ni cómo me caí", pero sí tuvo que ayudar a todos sus amigos.
En este juicio había citados decenas de testigos, pero este lunes se ha renunciado a ocho de ellos, siete ciclistas y un agente de la Policía Local.