Un guardia civil auxilia y salva a un hombre atragantado con varias trozos de carne en un restaurante en Vilaboa
Por Redacción
Un suboficial de la Guardia Civil destinado en la Comandancia de Pontevedra logró el pasado fin de semana salvar la vida de un hombre de unos 60 años que se había atragantado con varias trozos de carne en un restaurante de Vilaboa. Le practicó la maniobra de Heimlich y contó con la colaboración de un policía nacional y de un policía local de Vigo.
Todo ocurrió en la noche del sábado. El guardia civil ya estaba abandonando el restaurante tras haber cenado cuando un camarero pidió su ayuda para auxiliar a un cliente que se estaba quedando sin respiración.
Al observar los síntomas de un posible atragantamiento sufrido durante la cena, el guardia civil inició las maniobras de Heimlich para tratar de liberar las vías respiratorias. En ese momento, se sumaron a las tareas de auxilio un agente de la Policía Nacional y otro de la Policía Local de Vigo que también estaban cenando en el restaurante.
Después de varios intentos, consiguieron que el hombre expulsara varios trozos de carne que ya habían provocado su desfallecimiento.
Cuando llegaron los servicios sanitarios, el hombre ya había recuperado el conocimiento. Los sanitarios felicitaron a los intervinientes por la diligencia y profesionalidad con la que habían actuado.
Desde la Guardia Civil destacan que resultaron fundamentales la decisión y los conocimientos del guardia civil, así como la serenidad y la ayuda que prestaron los otros dos agentes, que sin conocerse entre ellos formaron un equipo perfectamente coordinado.