Denuncian sabotajes en ambulancias del 061 en Montecelo en la primera jornada de huelga en el sector
Por Redacción
La Federación Gallega de Empresarios de Ambulancias (Fegam) denuncia que los casos de sabotajes a vehículos sanitarios que denuncian desde hace días en diversos puntos de Galicia han llegado este viernes al Hospital Montecelo de Pontevedra y al Hospital do Salnés.
Estos supuestos sabotajes denunciados por la patronal llegan en el primer día de paros convocados por los sindicatos en medio del conflicto laboral que mantienen para demandar un nuevo convenio colectivo. Este viernes había convocados paros intermitentes y una concentración en la zona de urgencias de Montecelo y este sábado 9 y el lunes 11 se repetirán acciones de protesta. En total, se trata de cuatro jornadas de huelga seguidas con las que demandan negociación.
En esta primera jornada de huelga, las empresas concesionarias del transporte sanitario urgente en Galicia aseguran que han sido objeto de diversos sabotajes en numerosos vehículos en Vigo, Cangas, Pontevedra, Vilagarcía y Ourense, lo que "ha obligado a la sustitución de muchos de ellos para evitar que la ciudadanía se viera perjudicada por estos actos vandálicos".
En Pontevedra ocasionaron desperfectos en un vehículo en el Hospital Montecelo y hubo sabotajes en una ambulancia del transporte programado que estaba aparcada en el Hospital do Salnés. Todas estos incidentes ya han sido denunciados ante los organismos pertinentes, que se encuentran recopilando pruebas e información para dar con el autor o autores de los hechos.
La Fegam insiste en que estos incidentes se producen en un momento crucial para el futuro de las empresas adjudicatarias de los lotes del servicio de transporte sanitario urgente en Galicia, ya que el pasado mes de diciembre formalizaron su renuncia al concurso por deficitario y advirtieron de la imposibilidad de seguir garantizando el servicio más allá del mes de marzo.
A la espera de un nuevo concurso, cuya convocatoria anunció hace unos días la Fundación 061, aunque sin fecha, los empresarios se reunieron con los representantes de los trabajadores para comunicarles que en este escenario era imposible negociar un nuevo convenio colectivo.