El pleno de la Deputación se embarra con un cruce de acusaciones de acoso
Por Oskar Viéitez
El pleno de la Deputación de Pontevedra arrancó este viernes con un emotivo discurso sobre las víctimas de la violencia machista pronunciado por la periodista y escritora Monste Fajardo y que fue premiado por los aplausos de la corporación que, pocos minutos después, embarró el debate de la sesión plenaria con acusaciones cruzadas de acoso.
Fajardo relató una serie de historias reales de mujeres con distintos orígenes, formación, entorno laboral que tienen en común el ser víctimas de violencias machistas intentando dejar claro que no existe un perfil de maltratada, destacando que la mayoría de los maltratadores gozan de impunidad ya que hay una cierta empatía y comprensión social con ellos que incluso les disculpa.
Este duro mensaje pronto quedó opacado por la política.
En el transcurso del debate de uno de los asuntos del orden del día, la presidenta Carmela Silva interrumpió al orador para decir que "la próxima vez que algún otro miembro de la corporación se dirija a usted señalándola con el dedo tomaré medidas".
Se refería al alcalde de Redondela, el popular Javier Bas quien supuestamente apuntó con su dedo a la diputada socialista, Digna Rivas.
"Me parece inconsentible esta situación de acoso a la que le somete en cada pleno", dijo la presidenta.
La descripción de este comportamiento como acoso suscitó la protesta de la bancada del Partido Popular cuyo portavoz, Ángel Moldes, solicitó la retirada de esa referencia "desafortunada y grave" del acta de la sesión argumentando que "es frivolizar con la situación que viven aquellas personas que sufren esa lacra". Carmela Silva se negó a retirar la palabra acoso y "expresamente" pidió "que conste en acta" tal término.
No quedó aquí la polémica porque, en otro momento del debate, la coportavoz del Partido Popular, Elena Muñoz estaba interviniendo cuando denunció "las mofas del señor Rivas" y reprochó a la presidenta que no interviniese en su defensa frente a las muecas del socialista Ángel Rivas.
"A este acoso usted asiste impasible", dijo Elena Muñoz, que añadió "¿qué pasa que cuando lo sufre una diputada del Partido Popular no dice nada?. Ese es el sectarismo. Para usted hay mujeres buenas y mujeres malas por su color político".
Elena Muñoz criticó a continuación a la presidenta de la Deputación por instrumentalizar a su favor la causa feminista.
La controversia terminó aquí porque en una nueva intervención Carmela Silva pidió al grupo socialista "que no entre", ya que "tenemos clarísimo qué es lo que se pretende en este pleno".