Medio millar de personas del área de Pontevedra están hospitalizadas en sus casas
Por Oskar Viéitez & Mónica Patxot
Pontevedra acogerá los próximos 6 y 7 de octubre, en el Teatro Principal, las VI Jornadas gallegas de hospitalización a domicilio, que reunirán en la ciudad la alrededor de 100 profesionales de la sanidad.
El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, mantuvo este miércoles un encuentro con los organizadores de las jornadas, la Asociación Gallega de Hospitalización a Domicilio, a los que agradeció que se acordaran de Pontevedra para hacer estos encuentros.
Según informó el doctor José Antonio Varela, presidente de la asociación organizadora, en las jornadas se abordarán temas tan relevantes en la hospitalización a domicilio como los pacientes crónicos, la disfagia (dificultad o imposibilidad para tragar), la aplicación de opiáceos o cómo resolver las "preguntas difíciles", como en qué momento tomar decisiones definitivas para los pacientes.
José Antonio Varela señaló que el envejecimiento de la población es un factor determinante en el crecimiento que está experimentando el programa "Hado" del Servizo Galego de Saúde. Así, el número de pacientes del Complexo Hospitalario de Pontevedra (CHOP), que fueron hospitalizados a domicilio se ha incrementado en los últimos cinco años.
Anualmente las seis personas (dos médicos, cuatro enfermeras y una administrativa) que trabajan en este servicio en el área sanitaria de Pontevedra atienden a unos 500 pacientes fundamentalmente son pacientes crónicos, en su mayoría de edad avanzada, y también personas que necesitan cuidados paliativos. La Consellería de Sanidade en la memoria anual del 061 recoge que en 2015, fueron inscritos 302 pacientes del CHOP en el programa Hado y en 2014 fueron 287.
En Pontevedra este servicio se puso en marcha en junio de 1999 y cubre el municipio capitalino, Poio, Marín, Bueu, Vilaboa, Soutomaior, Ponte Caldelas, Cotobade, Campo Lameiro, Barro, Meis y Sanxenxo.
Fernández Lores señaló que se trata de una alternativa "rentable económica e socialmente" ya que constituye una opción adecuada para aquellas personas que no necesitan de la infraestructura hospitalaria, pero sí de vigilancia activa. Es una forma de permanecer en el hogar y disponer de los cuidados médicos y de enfermería continuados.