Roba una maleta y se pasa la noche llenándola de objetos sustraídos de cuatro turismos
Por Natalia Puga
Eran las 5.00 horas de la madrugada de este jueves 21 de marzo cuando agentes de la Policía Nacional que realizaban labores de prevención de la seguridad ciudadana se encontraron en una calle de Pontevedra una imagen poco habitual: un menor de edad acarreando una maleta con ruedas, con arañazos en las manos y sangre en la chaqueta.
Los policías le dieron el alto y quisieron identificarle, pero carecía de documentación que acreditase su identidad, de modo que fue trasladado a dependencias policiales. Allí se abrió la maleta y el menor no pudo acreditar la propiedad de los objetos que llevaba en ella. Finalmente acabó detenido como presunto autor de un delito de robo con fuerza en el interior de cuatro vehículos. Resultó ser un menor vecino de Pontevedra, aunque natural de Rumanía, que ya tenía antecedentes policiales.
Las indagaciones realizadas por los agentes permitieron localizar a 15 metros del lugar en el que encontraron al menor dos vehículos dañados, con las lunas traseras fracturadas, y en el suelo al lado de uno de ellos varias prendas de mujer.
Tras localizar a los propietarios de los vehículos dañados, la propietaria del primer coche reconoció como suyos la maleta que portaba el detenido, así como las botellas de licor que había en el interior y las prendas tiradas en el suelo.
Un menor fue localizado a las 5.00 horas de la madrugada por la calle con arañazos en las manos y sangre en la chaqueta
Posteriormente se localizó al propietario del segundo vehículo dañado que reconoció como suyos un chaleco reflectante; un cojín cervical; un juego de triángulos; una mochila con herramientas; y una bolsa con un medidor de presión, un GPS, dos cargadores, un dispositivo de tele peaje, un destornillador, un juego de llaves, un mapa de carreteras, un juego de pinzas de alimentación del vehículo, una manta, una cuerda de remolque, un juego de luces de recambio y una carátula de CD. Todo ello lo llevaba el menor en la maleta y está valorado en unos 1.000 euros.
Al día siguiente se presentaron en la Comisaría los propietarios de otros dos vehículos dañados en las proximidades. El interior de uno de ellos estaba todo revuelto, pero su propietaria no echó nada en falta. Al segundo afectado le sustrajeron un juego de triángulos y un GPS con sus cables.
Una vez tramitado el correspondiente atestado policial, el menor fue puesto en libertad, entregándoselo a su progenitor no sin antes ser advertido de la obligación de comparecer ante la Autoridad judicial cuando sea requerido.