Los ictus constituyen casi el 50% de los casos de Neurología que ingresan en Montecelo
Por Redacción
El ictus suele presentarse de forma brusca e inesperada, generalmente en personas mayores de 70 años, aunque cada vez se están detectando más casos entre gente joven. Ante el incremento del número de casos, el SERGAS ha puesto en marcha el Plan Ictus con el objetivo de llevar a cabo intervenciones inmediatas para poder tratar cuanto antes este accidente cerebrovascular.
El plan quiere alertar sobre los síntomas de esta enfermedad a través de la idea de las 3F: Fala, Forza, Faciana. De esta forma, se trata de estar pendientes en el momento en que una persona sea incapaz de decir palabras simples correctamente, cuando no pueda elevar los dos brazos a la misma altura más de 10 segundos o cuando es incapaza de mostrar todos los dientes al sonreír.
El director de Procesos Asistenciales de Pontevedra y O Salnés, José Antonio Ortigueira Espinosa; la neuróloga Paula Suárez y el jefe del servicio de la UCI del Complejo Hospitalario, Antonio Pais, con motivo del Día Mundial del Ictus explicaban en rueda de prensa que el 46,6% de los ingresos en el servicio de Neurología se corresponden con casos de ictus. Y al mismo tiempo constituyen el 2% de las altas en los hospitales de Pontevedra.
Durante los últimos 3 años, en Montecelo se han atendido a 1.400 pacientes con ictus y la mortalidad ha descendido de 17,9% al 14,3%. Ortigueira Espinosa señaló que Montecelo carece de una unidad para el tratamiento del ictus pero sí cuenta con la estructura específica para poder llevar a cabo el tratamiento con fibromatosis, un fármaco que disuelve el coágulo que impide la circulación cerebral.
La neuróloga Paula Suárez afirmaba que la primera causa de mortalidad en España entre las mujeres es esta enfermedad, también conocida popularmente como trombosis o embolia. Y se trata de la segunda entre los hombres.
Los especialistas alertan también de los factores de riesgo del ictus que se centran en la hipertensión arterial, dilipemias, diabetes, consumo de tabaco, consumo excesivo de alcohol, drogas y vida sedentaria.