La oposición celebra el cambio de postura del Concello con los trabajadores de Urbaser
Por Redacción
La presión ejercida, según la oposición municipal, con el pleno extraordinario en el que el Concello de Marín debatió sobre el nuevo contrato del servicio de recogida de basura, hizo que el gobierno local de María Ramallo haya cedido y haya cambiado de postura con respecto a los actuales trabajadores de Urbaser que, ahora sí, quedarán protegidos en el pliego de licitación.
En un comunicado que firman las portavoces de PSdeG-PSOE, BNG y Marea Marín, Luz Santiago, Pilar Blanco y Sandra Pesqueira, los tres partidos señalan que el pleno fue el "punto de inflexión" que esperaban los trabajadores en las negociaciones iniciadas con el grupo de gobierno y que habían sido negativas hasta este momento.
El gobierno del PP, recuerdan, rechazó las propuestas referidas al empleo y los salarios, manifestando, por boca de la alcaldesa, que establecer una plantilla mínima no era posible por ser "perfectamente ilegal", cerrando así la puerta a la modificación de los pliegos.
Ahora, meses después "se demuestra que los intereses de los trabajadores son legales y garantizarlos sólo depende de que haya voluntad política".
El nuevo pliego recogerá una plantilla mínima de 16 trabajadores, los mismos que con carácter indefinido prestan a día de hoy su trabajo en Marín y que deberán ser subrogados por el nuevo contrato.
Con todo, la oposición asegura que estudiarán detenidamente el nuevo documento que les fue entregado el viernes pasado.
En este análisis quieren asegurarse de que los costes de explotación no sean inferiores al coste de los salarios anuales de la totalidad de la plantila, de que se valoren los medios personales, de que el nuevo contrato tome como base para determinar los costes de explotación los valores medios del sector y que determine el coste anual por categorías indicando la función profesional, el número de trabajadores y el salario anual con sus especificidades correspondientes.
Además, seguirán insistiendo en que el centro de trabajo se sitúe dentro de los límites geográficos del municipio de Marín.
"Queda por ver si esta nueva contratación, más cara para el Concello, supondrá o no una mejora en el servicio y cuáles van a ser las consecuencias para los vecinos y vecinas de Marín que son los que, directa o indirectamente, pagan la recogida, transporte y tratamiento de los residuos", señalan PSdeG-PSOE, BNG y Marea Marín en su comunicado conjunto.
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