Los concellos pontevedreses redactarán un catálogo de puntos negros de siniestralidad de la red viaria provincial
Por Natalia Puga
Los concellos de la provincia de Pontevedra abren un período de trabajo de ocho meses en los que entre todos elaborarán un catálogo de puntos con mayor peligrosidad para la circulación entre los 1.700 kilómetros de 385 carreteras que integran la red viaria cuya competencia corresponde a la Deputación.
Fijar estos puntos negros de siniestralidad de la red viaria pontevedresa es una de las líneas de trabajo que se abren tras la aprobación este viernes 22 de febrero de la nueva Ordenanza de Seguridade Viaria de Pontevedra enfocada a reducir la accidentalidad en la provincia. Salió aprobada por unanimidad de todos los partidos políticos en el Pleno de la Corporación Provincial.
La nueva ordenanza es pionera en España y así lo reconoció el portavoz del grupo provincial del BNG, Cesáreo Mosquera. "ÿ a primeira Deputación que intenta facer una ordenanza nesta línea. Creo que estamos todos de noraboa, sea de quen fora a iniciativa", indicó en alusión a que esta ordenanza se gestó a raíz de que en el pleno del mes de enero de 2011 los nacionalistas llevaron a debate una moción para crear una ordenanza de estas características y el resto de partidos acordó no aprobar esa moción, pero sí trabajar para crear el documento.
Tanto Mosquera como el diputado del Grupo Provincial del PP que defendió la ordenanza, José Crespo, coincidieron en la importancia de esta nueva normativa porque Pontevedra "leva sendo moitos anos a provincia con máis siniestralidade viaria de España. As compañías seguro non teñen ninguna manía a esta provincia e resulta que din que é a que máis siniestralidade ten de todo o Estado. Hai unha porcentaxe de accidentes mais alta e os seguros máis altos, hai compañías que cobran un 50% máis que en Madrid e un 40% máis que en Ourense", indicó Mosquera.
En este sentido, la nueva ordenanza "atende á especificidade das vías provinciais e fixa límites de velocidade e dispositivos de calmado de tráfico non de forma xeral, senón atendendo ás condicións específicas de cada vía", explica Crespo, "no caso concreto da velocidade, a Deputación establecerá uns límites específicos de velocidade que van dende os 90 quilómetros hora nas estradas de maior capacidade aos 30 en tramos urbanos".
Estos nuevos límites de velocidad supondrán renovar la señalización y tendrá un coste previsto de 350.000 euros. En cuanto a los dispositivos para calmar el tráfico, la mayoría serán badenes y se instalarán, según indicó el diputado del PP, "naqueles tramos de estradas que teñan consideración de vía urbana ou travesía e cumprindo coas características establecidas polo Ministerio de Fomento".
O proyecto de la ordenanza recién aprobada en el Pleno recibió el visto bueno de la Dirección General de Tráfico (DGT), que "felicitou á Deputación pola súa iniciativa, destacando a sinxeleza, claridade e compatibilidade coa normativa estatal desta Ordenanza" y empezará a aplicarse ya de carácter inmediato.
Durate los ocho meses en los que se realizará el citado catálogo de puntos negros también se abre un período de consultas en el que los ayuntamientos harán una clasificación en las vías provinciales en las categorías de carreteras, travesías y vías urbanas para proceder a su señalización y la Deputación trabajará para "buscar mellorar a seguridade de peóns e ciclistas".