VÍDEO.- Detenido un conductor con el carnet retirado tras una espectacular persecución en Bueu
Por Natalia Puga
Un turismo pasaba a gran velocidad seguido a poca distancia por patrullas de la Policía Local de Bueu y la Guardia Civil de Tráfico. Su conductor no respetaba las señales ni limitaciones de circulación y ponía en peligro al resto de vehículos y a los peatones. A su paso, despertaba expresiones tan sonoras como '¡¡¡Asú!!! o '¡¡¡Mimá!!!'. O ambas juntas. Y no era para menos. Su conducción era tan imprudente que, cuando finalmente fue interceptado y los agentes le detuvieron, se le atribuyeron tres delitos, uno de ellos por conducción negligente y temeraria.
La escena comenzó en la zona de Alto da Portela, en Cangas. Una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico estaba realizando un control y dio el alto a un vehículo que no se paró, de modo que comenzó a perseguirlo. En ese momento, se dio a la fuga a gran velocidad en dirección a Bueu y no se detuvo hasta que, varios quilómetros después, consiguió ser interceptado por la Guardia Civil.
Cuando consiguieron darle el alto no terminó la acción, sino que el conductor aún siguió resistiéndose a la acción de las fuerzas de seguridad. Agredió a uno de los agentes que le interceptó y que iba a proceder a su detención, de tal modo que el guardia tuvo que ser trasladado a un centro de salud y, como consecuencia de las lesiones sufridas, causó baja en el servicio. A él le atribuyeron un delito de resistencia a la autoridad.
El protagonista de la escena resultó ser un veinteañero vecino de Domaio (Moaña) conocido en ambientes policiales por sus comportamientos conflictivos que responde a las iniciales O.C.O. No sólo conducía de forma temeraria, sino que, además, lo hacía sin tener permiso, pues tenía el carnet de conducir retirado por orden judicial hasta el próximo mes de noviembre. Esta conducta le valió la atribución de un delito de quebrantamiento de condena.
En total, se le atribuyen tres delitos: quebrantamiento de condena por conducir incumpliendo una orden judicial, conducción temeraria por la forma en que condujo cuando huía de la Guardia Civil y resistencia y desobediencia por fugarse y agredir a un agente que iba a detenerle. A mayores, hay que sumarle que el joven tenía en vigor una orden de localización y detención prevo dictada por un Juzgado de Vigo.