"Louzán non nos fixo caso, pero volveremos, iso témolo clariño"
Por Redacción
"Louzán non nos fixo caso, pero volveremos, iso témolo clariño". Bien podría ser el resumen del encierro que este jueves mantuvieron delegados de CIG en la Deputación Provincial de Pontevedra, pero, además, es la frase con la que el secretario comarcal del sindicato, Rafael Iglesias, describe la sensación de "frustración" con la que salieron los concentrados tras permanecer más de dos horas esperando una reunión con el presidente de la institución, Rafael Louzán.
Una treintena de personas se encerró pasadas las 12.00 horas de este jueves en el salón de plenos de la Deputación en protesta por la reforma laboral y la falta de negociacion colectiva y con el firme propósito de no abandonar el edificio hasta mantener una reunión con el presidente provincial, Rafael Louzán.
"Basicamente encerrámonos para falar con Louzán como presidente provincial do PP", resumió Rafael Iglesias, que se presentó en la Deputación acompañado de otros delegados de CIG porque entiende que "políticamente este señor ten moito que ver e iamoslle plantear que fixera xestións diante da patronal e do Goberno".
Querían hacerle llegar sus quejas sobre el tax lease del naval, "que non acaba de arrancar", o sobre el acuerdo pesquero con Mauritania y la reforma laboral, ya que opinan que los gobiernos autonómico y estatal del PP "en vez de andar vendendo fume deberían darlle saida a iso" y Louzán es el interlocutor más directo que encuentran en la provincia.
La primera parada del encierro fue el salón de plenos, pero luego los delegados sindicales fueron trasladados por "un emisario" a la sala de espera exterior al despacho de Louzán. Allí "chegou a xefa de gabinete" y "estivonos dando corda durante máis dunha hora", pero Louzán "non nos recibía e non sabemos o motivo".
Finalmente, tras esta estrategia de "espera por cansancio" llegarona a la conclusión de que "non nos ía recibir", de modo que pasadas las 14.15 horas abandonaron el edificio. "Saimos con certa frustración", reconoce Rafael Iglesias, y advierte: "volveremos outra vez, iso temolo moi clariño", sin dar fecha para este regreso y nuevo encierro.