Localizan en Pontevedra a un joven buscado por 28 estafas cometidas por toda España
Por Natalia Puga
Juzgados y comisarías de toda España tenían dictadas 28 órdenes de búsqueda y detención sobre un joven pontevedrés de 27 años. Finalmente, ha sido localizado en su ciudad de residencia y, con su arrestro, se ha dado carpetazo a uno de los expedientes policiales y judiciales más amplios de los que se ha tenido conocimiento en la Comisaría Provincial de Pontevedra.
Una patrulla de la Policía Nacional de Pontevedra localizó a este chico en las inmediaciones de la Praza de Galicia. Tenía constancia de que pesaban sobre él diversas requisitorias judiciales, de forma que procedieron a su identificación, detención y traslado a la Comisaría. Una vez allí, saltó el llamativo historial.
Según ha informado la Policía Nacional, en concreto, tenía 10 requisitorias de detención y personación dictadas por juzgados de San Sebastián, Murcia, Baracaldo, Ayamonte, Palencia, Alcoy, Madrid o Santiago de Compostela. A mayores, le constaban 18 averiguaciones de domicilio y paradero de otras tanas comisarías policiales de toda la geografía española.
Tanto las búsquedas policiales como las judiciales tenían un denominador común: estaba requerido por delitos de estafa. Al respecto, la Comisaría Provincial indica que una vez llevadas a cabo las gestiones pertinentes, los investigadores concluyeron que el detenido estaba inmerso en diferentes hechos delictivos entre los que figuran varias estafas cometidas a través de diferentes páginas web de anuncios.
Sus víctimas pagaron entre 480 y 1.200 euros por ordenadores que no llegaron a recibir
El modus operandi del joven era siempre el mismo. Ponía a la venta objetos como ordenadores portátiles a través de internet y, tras recibir el dinero, no llegaba a remitir al comprador ordenador alguno, sino que enviaba, entre otras cosas, un paquete en cuyo interior no había nada más que revistas. Eso en el mejor de los casos, ya que en la mayoría de las denuncias presentadas los compradores nunca llegaron a recibir nada a cambio del dinero. Las víctimas denunciantes pagaron entre 480 y 1.200 euros por un ordenador inexistente.
La detención de este joven se produjo sobre las 8.45 horas del 5 de octubre. En el momento de su detención, llevaba encima un ordenador portátil, un teléfono móvil, una tarjeta de memoria, diversa documentación, un sobre con 610 euros y 15,80 euros en un bolsillo.
Una vez arrestado y tramitado el correspondiente atestado policial, fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia. Además, los agentes procedieron a dar de baja todas las requisitorias tanto judiciales como policiales que le constaban al detenido, dando comunicación escrita a los juzgados reclamantes de su detención.