Confiesa que intoxicó a su madre con metadona, pero no irá a prisión por ello
Por Oskar Viéitez & Cristina Saiz
El vecino de Cangas, Juan Carlos I.B. ha confesado este martes ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra que intoxicó a su madre suministrándole metadona. Además se reconoció autor de un delito contra la salud pública de sustancias que causan un grave daño a la salud de modo continuado.
El fiscal, Pablo Varela, pedía inicialmente 8 años de prisión al tener en cuenta el agravante de parentesco, pero tras un pacto con la abogada del acusado, la pena se redujo quedando en un año y nueve meses. A razón de 1 año y 6 meses por el delito contra la salud pública y 3 meses por un delito de lesiones.
El acusado reconoció los hechos a cambio de esta rebaja en la condena en la que el representante del Ministerio Público tuvo en cuenta las atenuantes de confesión y el consumo de drogas que le ha ocasionado deterioro cognitivo que afecta a su personalidad.
Juan Carlos admitió que "con plena conciencia de los efectos que causaban" le dio metadona a su madre. Fue unos días antes de la festividad de Reyes, en el año 2013 provocándole lesiones consistentes en un "cuadro de intoxicación por tóxicos", según recoge el escrito de acusación.
La Fiscalía no contó con la declaración de la víctima porque ésta falleció con posterioridad.
El Ministerio Público no solicitó multa para el acusado, en contra de lo habitual en delitos de drogas, al no haberse determinado la valoración de la metadona, pero sí interesó la suspensión de la pena para evitar que entre en la cárcel, con la condición de que continúe con los tratamientos de rehabilitación por consumo de drogas y por el trastorno que sufre.