Hacer nudismo, mear en el mar o poner música en alto estará prohibido en las playas de O Grove
Por Alejandro Espiño
Que todos puedan gozar de las playas en condiciones óptimas y velar por su utilización racional. Es el doble objetivo de la ordenanza reguladora del uso de las playas que prepara el gobierno local de O Grove. Una normativa que, incluso antes de aprobarse, está causando un gran revuelo en el municipio. Y es que se pretende regular todo tipo de comportamientos de los bañistas y usuarios de estos arenales.
Según el gobierno municipal, esta ordenanza que se prevé aprobar en el próximo pleno de la corporación, pretende dejar claro los derechos y obligaciones de los ciudadanos. La intención de esta nueva normativa, que entraría en vigor ya de cara a la próxima Semana Santa, es proteger el medio natural, uno de los principales activos turísticos del municipio, y que se respete y coordine la actividad de bañistas, deportistas y demás usuarios.
En líneas generales, el Concello de O Grove declara sus playas "libres, públicas y gratuitas". El paseo, la estancia y el baño pacífico en la playa y el mar tendrán preferencia sobre cualquier otro uso. Por ello, entre otras medidas, todo tipo de juegos y actividades deportivas se podrán realizar siempre que no causen molestias a otros y no se permitirá el empleo de aparatos sonoros o instrumentos musicales cuyo volumen pueda molestar a las demás personas.
Además, quedará totalmente prohibido realizar fuegos, directamente sobre la arena, piedras o rocas, salvo en eventos autorizados, se impide el uso de bombonas de gas y el empleo de líquidos inflamables, los vertidos al mar de cualquier naturaleza desde embarcaciones, motos acuáticas o artefactos flotantes y tampoco se permitirá cocinar en la playa ni utilizar bengalas o material pirotécnico que no sea el de urgencia o emergencia.
Tampoco estará permitido, salvo que el Concello habilite una playa para ello, que los animales de compañía puedan entrar en los arenales en horario de baño. Y estará terminantemente prohibido el estacionamiento y circulación de vehículos en playas y zonas de dunas, así como la instalación de tiendas de campaña y navegar, en todo caso, a menos de 200 metros de la costa.
Multas por hacer nudismo o mear en el mar
Pero son varios los aspectos que han despertado la polémica. Por un lado, dentro de las normas básicas de uso, se declara la guerra al nudismo. Estará prohibido en aquellas playas que tengan la consideración de arenales urbanos y en todas aquellas que no estén debidamente habilitadas y señalizadas para ese uso. Incumplir esta norma tiene un coste. Será considerada una falta leve y acarreará una multa que puede oscilar entre los 60 y 300 euros.
Es la misma sanción que se quiere imponer a aquellos que no respeten otra de las prohibiciones. Dentro de las denominadas normas higiénico-sanitarias se establece que no está permitida la evacuación fisiológica en el mar o en la playa, advirtiéndose de que el Concello podrá dotar a las playas de aseos fijos o temporales para unas buenas condiciones higiénicas.
Hacer nudismo o mear en el mar acarreará una multa que puede oscilar entre los 60 y 300 euros
En este sentido, queda también prohibido cualquier acto que ensucie las playas. Se prohíbe tirar en ellas o en sus inmediaciones cualquier tipo residuo, incluso los orgánicos, y quedará prohibido lavarse en el agua del mar utilizando jabón, champú, gel o productos similares. Tampoco se podrán utilizar las duchas y demás mobiliario urbano para un uso no habitual, sancionando a quienes jueguen, pinten o se laven con productos de higiene personal.
Son las principales normas que recoge esta nueva ordenanza municipal. Aunque también determina una serie de obligaciones para el Concello de O Grove. Principalmente, se refiere a la progresiva incorporación de socorristas en playas que no sean Bandera Azul, la correcta señalización de los arenales y sus servicios públicos, o al derecho de los usuarios de estar permanentemente informados del estado de calidad de las aguas.
Y la pregunta es, ¿quién vigilará que se cumpla esta ordenanza? En principio, los agentes de la Policía Local verán ampliadas sus funciones. Pero habrá más responsables. En aquellas playas en las que exista servicio de vigilancia, el personal y el voluntariado de Protección Civil y Emergencias colaborará y apoyará a las autoridades para dar cumplimiento a lo establecido en la nueva normativa.
En base a esta ordenanza reguladora del uso de las playas, las infracciones leves acarrearán multa de 60 a 300 euros, las graves, de 301 a 1.500 euros, y las consideradas muy graves pueden suponer una sanción de entre 1.501 y 3.000 euros.