Lanzan un SOS para el programa Vacaciones en Paz
Por Mónica Patxot & Natalia Puga
En el año 2007 familias acogedoras de toda España recibieron en sus casas a 15.000 niños saharauis llegados desde los campamentos de refugiados de Tinduf para pasar el verano en el marco del programa Vacaciones en Paz. En el año 2014, fueron 4.500. En Galicia ese descenso fulminante del número de familias acogedoras ha desembocado en que este año 2015 tan sólo han llegado a la comunidad apenas 406 niños, 170 de ellos a la provincia de Pontevedra. Las cifras son una plasmación de una realidad preocupante para la asociación que promueve la iniciativa, Solidariedade Galega co Pobo Saharauí, que le hace lanzar un SOS a las distintas instituciones para que apoyen con fondos el proyecto y puedan solucionar las "situaciones de emergencia que tenemos".
La presidenta del colectivo, Maite Isla, lanzó esta petición de ayuda este miércoles en la Deputación Provincial de Pontevedra. Acompañó a unos 85 niños saharauis y a sus familias acogedoras en la provincia de Pontevedra a una recepción oficial en la institución y, aprovechando el altavoz que supuso el acto, pidió a los distintos ayuntamientos, diputaciones y a la Xunta porque "por poco que nos ayuden, hacemos maravillas".
Maite Isla realizó estas declaraciones justo en una institución que asegura que siempre les apoya. Así, agradeció que la nueva presidenta provincial, Carmela Silva, les haya recibido y a la diputada de Benestar Social, Eva Vilaverde, su apoyo desde la llegada al cargo. Pero ya anunció que en una reunión inminente que tendrá con ellas les pedirá una mayor aportación económica y que pida a los ayuntamientos su colaboración, en la línea de la que les presta el Concello de Vigo, que cada año paga el viaje de los niños saharauis que viajan hasta el municipio.
La asociación pide que los gobiernos locales les ayuden a sufragar los viajes de los niños, pues la crisis ha afectado drásticamente a las economías familiares y tener que pagar los viajes de los niños hace que muchos pontevedreses tengan que renunciar a acogerse al programa.
La presidenta del colectivo pro saharaui se ha reivindicado como "la asociación que más está trabajando del Estado español" y contrapone esa situación a la falta de respaldo económico: "lo que nos falta es la financiación que tienen otras comunidades".
Frente a esa falta de apoyo, destaca el "comportamiento ejemplar" de las familias de acogida, la "columna vertebral" del programa que este año, además, han vivido situaciones complicadas por temas de salud. Varios niños -dos fundamentalmente- cayeron enfermos e incluso hubo casos de intervenciones quirúrgicas, de tal modo que "tuvieron dedicación exclusiva, las 24 horas al día dedicadas a los niños".