Malestar entre los vecinos de Barro por el soterramiento de una línea de alta tensión entre las casas
Por Redacción
El tendido de una nueva red de alta tensión por el Camino Portugués entre las viviendas de Valbón, en el concello de Barro, ha motivado que los vecinos de dicho lugar se reuniesen de urgencia el pasado viernes por la noche.
Los vecinos alegarán contra esta infraestructura por realizarse sobre el trazado del Camiño Portugués, provocar daños en sus traídas vecinales de agua y dificultar el tránsito por la zona al igual que hicieron en el año 2011 cuando estos mismos vecinos habían formulado alegaciones al proyecto redactado por la Deputación de Pontevedra para abastecer el polígono de Barro Meis desde una torre de alta tensión existente entre en Valbón, a la altura de San Antoniño.
Alarmados porque el nuevo tendido discurriría enterrado entre sus viviendas, sobre la traza del Camino de Santiago, en aquel entonces remitieron a la Consellería de Industria un escrito en el que solicitaban que dicho tendido fuese desviado por la parte exterior del núcleo de casas, por vías abiertas por la concentración parcelaria cuya existencia no se recogía en la cartografía del proyecto.
Según informaron los propios vecinos, tras cuatro años sin noticias de sus alegaciones, esta semana fueron advertidos de que las obras se habían iniciado en el Polígono y avanzaban hacia Valbón desde el núcleo de Güimil (donde el tendido sí fue desviado respecto al proyecto inicial), y donde además las máquinas reventaron varias mangueras de abastecimiento de agua procedentes de los manantiales del Monte de Güimil, de las que se surten los vecinos de Valbón que no tienen pozo.
El tendido discurre enterrado en una zanja hormigonada, cuya ejecución requiere del uso de maquinaria pesada y que en Valbón dificultará inevitablemente el tránsito cotidiano de los vecinos y peregrinos que diariamente atraviesan el lugar camino de Caldas.
A pesar de lindar con el suelo urbano de San Antoniño, las casas de Valbón no disponen todavía de los servicios urbanísticos mínimos. Los vecinos no comprenden que se haya hecho inversión para dotar de canalizaciones a dos polígonos residenciales que permanecen abandonados (y en cuyos solares se celebra la feria dominical), mientras que en los núcleos pegados a ellos, en los que no hay una sola vivienda vacía, adolecen de una falta absoluta de servicios.
Para su sorpresa, al visitar el Concello el día 19 para pedir explicaciones, se encontraron con que el proyecto modificado del tendido estaba en exposición pública desde el día 26 de febrero sin que nadie les hubiese advertido de que existía un nuevo plazo para presentar alegaciones; plazo que terminaba el sábado, día 21.
Pero su sorpresa fue aún mayor cuando revisaron el expediente y descubrieron que Patrimonio condicionaba la viabilidad del tendido por el Camino de Santiago a la justificación de la no existencia de otra alternativa, que era, precisamente, lo que estos mismos vecinos alegaron en el año 2011.
Por ello convocaron una reunión urgente el viernes por la noche en la que decidieron por unanimidad presentar nuevamente alegaciones, incidiendo precisamente en la existencia de alternativas al trazado, cuya corrección sería viable con una modificación de presupuesto de apenas un 2% sobre la totalidad de la obra.
Los vecinos quieren dejar claro que no se oponen de ningún modo al abastecimiento, puesto que comprenden que, a falta de otras inversiones estratégicas, del Polígono de Barro-Meis depende en gran manera el desarrollo futuro de Barro. Por ello aspiran a obtener finalmente la comprensión de los responsables de la desacertada idea de afectar sus viviendas con una línea de alta tensión, cuya única justificación radicaría en el manejo de una cartografía deficiente y en un desconocimiento total de la realidad física del lugar.
Aprovechando que se van a acometer obras de apoyo y soterramiento, reclaman además que se entierre el tramo de 300 metros de tendido aéreo de alta tensión existente actualmente sobre los terrenos del núcleo destinados asentamiento residencial por suponer un evidente riesgo para la salud de sus habitantes, además de una contradicción con las previsiones del planeamiento urbanístico aprobado por el propio Concello.
A pesar de ser uno de los lugares de Barro por los que transcurre el Camino Portugués, en Valbón continúan esperando mejoras en la seguridad vial y en la señalización, toda vez que el Concello acaba de aprobar la modificación puntual nº2 del PXOM, en la que se prevé la desviación del tráfico de San Antoniño a través de este núcleo con la próxima apertura de dos nuevas avenidas que desembocarán en él, intensificando notablemente el tránsito de vehículos por el trazado del Camino.