El ladrón confeso del Códice Calixtino, en el Hospital del Salnés cuando debería estar en el juzgado
Por Natalia Puga
A las 9.30 horas de este jueves 15 de enero tenía su primera cita judicial del mes, pero no acudió. En lugar de presentarse en los juzgados de Fontiñas, en Santiago de Compostela, estaba en el Hospital do Salnés. Es José Manuel Fernández Castiñeiras, ex electricista de la Catedral de Santiago que confesó haber robado el Códice Calixtino del templo compostelano.
Fernández Castiñeiras residía con su familia en Milladoiro, pero tras ser detenido por el robo del Códice y lograr la libertad provisional (permaneción encarcelado mientras duró la instrucción del caso) se mudó y fijó su residencia en Noalla, en el Concello de Sanxenxo. Allí tenía un piso de veraneo sobre el que hay sospechas de si fue adquirido para blanquear dinero que extrajo irregularmente de la Catedral, pero en el último año ha establecido allí su domicilio habitual.
Este jueves se levantó para acudir a los juzgados de Santiago, pero se encontró mal de salud presuntamente por la tensión a la que estaba sometido por la inminencia de dos juicios, de modo que acudió en compañía de su mujer y su hijo (ambos imputados también en el caso del Códice como cómplices) al Hospital do Salnés. Allí llegó sobre las 8.30 horas, permaneció unas horas y hacia mediodía ya recibió el alta hospitalaria, pero el juzgado ya había decidido suspender el juicio y aplazarlo hasta los días 12 y 13 de febrero.
No era el robo del Códice el motivo por el que debía comparecer en Santiago. Este jueves y este viernes se había señalado el juicio por otro delito por el que está imputado: robar la correspondencia privada de sus vecinos de Milladoiro, en el Concello de Ames. Lo habría estado haciendo durante años por motivos que se desconocen y llegó a sustraer a algunas de sus presuntas víctimas documentos importantes como resultados médicos.
El fiscal pide que sea condenado por 162 delitos contra la intimidad a 18 meses de prisión por cada uno de los delitos, esto es, le solicita una pena de 243 años, así como el pago de una multa de 15 meses con una cuota diaria de 30 euros y una indemnización por "daño moral" de 1.000 euros para 19 de las presuntas víctimas. De todas formas, fuentes judiciales apuntan que no llegaría a cumplir más de 54 meses.
Los vecinos también ejercen la acusación particular y piden que sea condenado a 36 meses de prisión por cada uno de los 295 delitos contra la intimidad que habría cometido, lo que suma 885 años de cárcel, además de multas por valor de 5.310.000 euros e indemnizaciones de entre 1.100 y 7.800 euros.
Por el robo del Códice deberá rendir cuentas en un juicio previsto a partir del próximo lunes 19 también en Santiago y, para garantizar que acuda, el juez ha solicitado, a petición del fiscal, que sea examinado por médicos forenses. Se desconoce cuándo se relizará este examen médico, pero, en todo caso, será siempre antes del lunes, según ha indicado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).