Un comerciante lleva el cabreo con sus vecinos al escaparate de su tienda
Por Oskar Viéitez
La tienda PXA Body art situada en la calle Naranjo muestra en su escaparate el cabreo de su dueño con los vecinos.
Aunque el local está especializado en tatuajes y piercings, también se vende ropa y armas. ÿstas últimas se exhiben en el escaparate de la tienda junto al permiso pertinente de la Guardia Civil para poder desarrollar tal actividad.
"Tengo situado un cartel, a mi parecer bastante grande, en el que se puede leer y entender que tenemos permiso de intervención de armas de la Guardia Civil para vender todos y cada uno de los artículos que aquí podeis encontrar", explica el dueño de la tienda, Pedro Pérez.
Pero las katanas, puñales, cuchillos o machetes que allí se muestran no pasan desapercibidos a los transeúntes y en algún caso han provocado alguna alarma. "Vino la Policía Nacional debido a las quejas de gente que decía que vendíamos artículos prohibidos. Por supuesto comprobaron que no era así", aclara el empresario.
"Sólo decir a la gente que tanto se queja que todo lo que vendemos es legal", insiste.
Harto de tanta queja, junto a los permisos de la Guardia Civil, este comerciante ha colgado en su escaparate un "aviso urgente" en el que se lee "por favor, si os sobra tiempo y os aburrís, en vez de tocarme los cojones e intentar entorpecer mi trabajo, subir unos metros más arriba hasta llegar a la plaza de la Herrería y darle de comer a las palomas".