Los viticultores de Rías Baixas fijan los costes de producción entre 1,10 y 1,25 euros el kilo de uva
Por Oskar Viéitez
Las organizaciones agrarias Sindicato Labrego Galego, Xóvenes Agricultores y Unións Agrarias acordaron en la mesa de trabajo conjunta fijar los costes de producción en las explotaciones de la Denominación de Origen Rías Baixas en una franja que va de 1.10 euros a 1.25 euros por kilo de uva, dependiendo de la morfología de la explotación, las amortizaciones o el modelo de trabajo.
Con este acuerdo los viticultores entienden que se da respuesta a la propuesta acordada en una reunión con el secretario xeral de Agricultura, Tomás Fernández Couto, la pasada semana para evitar que los productores tengan que vender con pérdidas su producción.
En el citado encuentro el representante de la Xunta manifestó su compromiso de trabajar fuertemente por el sector, estableciendo desde principios del año que viene un marco regular y de trabajo con todos los agentes del sector que permita definir el futuro que debe seguir este sector tan importante en las comarcas que abarca la DO Rías Baixas, y al mismo tiempo, el compromiso de definir un estudio de costes de producción pormenorizado que sea referente para la totalidad de la cadena alimentaria.
Tal como se acordó en el encuentro entre los productores, las bodegas y el representante de la Consellería de Medio Rural es "imprescindible" la aplicación de la normativa que establece la Ley de la Cadena Alimentaria en tanto que impide la venta de uva sin contrato homologado, "algo que en este momento dista mucho ser una realidad para los viticultores de Rías Baixas", valoran en un comunicado las tres centrales sindicales.
Desde las organizaciones agrarias se recuerda que la viabilidad del modelo de producción en la denominación de origen depende totalmente de la estabilidad económica de las explotaciones y de las garantías jurídicas que protejan la comercialización de la producción.
La imagen y el posicionamiento de la D.O. "se debe al buen trabajo conjunto de todos los eslabones de la cadena. Una cadena que debe representar al equilibro en la rentabilidad tanto para las bodegas como para los viticultores y en las garantías de cobro de la producción", concluyen.
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