Tirando de tarjeta para reclamar mejoras laborales
Por Redacción & Mónica Patxot
La tienda Pull&Bear de Pontevedra tuvo en la tarde de este viernes un colapso, con más de una veintena de personas al mismo tiempo esperando para pagar. No habían empezado las rebajas. Los clientes eran trabajadores del sector del comercio y sindicalistas que decidieron tirar de tarjeta de crédito para realizar una de sus protestas.
En el establecimiento se creó una cola que parecía interminable. Y por momentos lo fue, pues los trabajadores que se unieron a la protesta cogían las prendas, se ponían a la cola, pagaban siempre con tarjeta, volvían a ponerse a la cola para devolver las prendas recién adquiridas recuperando su dinero y vuelta a empezar.
No tiraron de tarjeta para que les ocasionase a ellos un gasto (ningún desembolsó ni un euro), sino que los gastos los ocasionaron al Grupo Inditex, al que pertenece la tienda en la estuvieron de compras. Al utilizar todos con tarjeta, cada compra realizada cuesta dinero a la empresa. "A ver si facéndolles un pouco de dano conseguimos que a patronal reaccione", señalaron los sindicalistas, que además optaron por llegar a la caja con todas las prendas colgadas en perchas para retrasar más la cola.
La protesta se acordó tras una asamblea de delegados sindicales de CIG y UGT en el sector del comercio. En ella acordaron iniciar una serie de movilizaciones que no terminarán hasta que consigan que sus reivindicaciones se escuchen, que logren mejoras laborales en las mesas de negociación del sector.
Este jueves lograron que se consituyese la mesa de negociación del convenio del comercio de la alimentación, pero el gesto no es suficiente para los sindicatos. El secretario comarcal de UGT, Ramón Vidal, que se unió a la protesta, reclamó "unha negociación real. Non queremos mesas ficticias, como a de alimentación, que se abreu, pero que a patronal quere paralizar para seguir negociando despois de Nadal". No están dispuestos a aguantar intentos de negociación que no se traduzcan en avances. A partir de la próxima semana, las protestas se extenderán a comercios de alimentación.