El cliente siempre tiene la razón
Por Oskar Viéitez
Más de uno podría pensar que el único consumo que vigilaban los policías municipales era el de estupefacientes, sin embargo, otro consumo, el del comercio también entra dentro de sus competencias (rebajas, saldos, liquidaciones, promociones).
La venta ambulante, venta domiciliaria, cuestiones relacionadas con la Ley Antitabaco, licencias de apertura, horarios y festivos, hojas de reclamaciones así hasta completar una larga lista de asuntos que son objeto de las jornada de formación en consumo para los agentes policiales pertenecientes a diferentes localidades de la provincia.
La sesión fue convocada por la OPIC (Oficina Provincial de Información al Consumidor) con sede en la Deputación.
Los responsables del curso recordaron a los empleados públicos su labor para el contacto directo con el ciudadano para que puedan resolver en el momento las dudas que planteen los consumidores, sin perjuicio de que, posteriormente, pueden acercarse a la oficina de Consumo a ampliar información o formalizar la reclamación.
Una de las cuestiones que se recordó a los agentes que participaron en este curso es que "las normas de protección a los consumidores se interpretarán a favor del consumidor", es decir, la vieja máxima del tendero: el cliente siempre tiene razón.