Que el fin de curso no suponga pasar hambre
Por Oskar Viéitez
El Concello de Pontevedra está buscando la fórmula para seguir atendiendo a los niños de familias sin recursos cuando dentro de un par de días cierren los comedores escolares hasta septiembre.
Se estima que este cierre estival supondrá que mil niños en toda Galicia pasarán hambre en verano. Una cifra muy conservadora si atendemos a los datos facilitados por Amigos de Galicia, que atendió el año pasado a más de 15.000 niños de familias con problemas económicos.
El gobierno central ha destinado 17 millones de euros para luchar contra la pobreza infantil en verano, pero cada comunidad lo usará de forma distinta.
Esta semana la polémica llegó al Parlamento de Galicia. Finalmente se consensuó que la Xunta pondrá en marcha convenios con los ayuntamientos interesados en colaborar con los servicios públicos de bienestar "pudiendo usarse para ello las instalaciones de los centros educativos".
"Faltaría máis", responde la concejala de Benestar Social de Pontevedra, Carme Fouces. "A Consellería de Educación non ten que poñer a disposición de ninguén os comedores escolares porque son instalacións municipais".
En Pontevedra hay unos 70 pequeños afectados
En declaraciones a la periodista Marisa Ciordia, de Cope Pontevedra, la concejala aclara que "o problema non son as dependencias, senon pagar o menú, niso estamos a traballar agora".
Una de las soluciones que se pondrán en marcha en la ciudad del Lérez son las ludotecas, donde se servirá la comida principal del día y se ampliarán las becas de comedor que algunos niños tienen durante el curso.
En Pontevedra hay unos 70 pequeños afectados.
"A necesidade está detectada do ano pasado cando apareceu algún neno no comedor social", comenta Carme Fouces. En estos casos "dende o Concello articulamos unha medida para levarlles a comida ás casas dos menores que se atopaban con esas dificultades", para evitar su presencia en el Comedor de San Francisco.
En cuanto al verano, la concejala explica que llevan meses trabajando en un programa "que necesitamos darlle forma porque unha das patas é o convenio das Fanpas e necesitamos ter unha reunión entre a Federación e as concellerías de Educación e Benestar para artellar algun sistema de traballo para dar cobertura ao maior numero de nenos posible".
Pero al margen de los niños que asistan a las ludotecas "para o resto que queden fora, terán que ser os servizos sociais os que habiliten unha partida determinada e leven a comida aos domicilios dos nenos que teñamos computados con esa necesidade".
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