Una acusada de blanquear dinero de un secuestro justifica su patrimonio en su trabajo como gogó y en regalos de boda
Por Oskar Viéitez
La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha dejado visto para sentencia el juicio contra Vanesa P.M., de 34 años, acusada de haber blanqueado dinero procedente del secuestro del exprés que sufrió el empresario de Meaño, José María Cacabelos, propietario de la empresa Construcciones y Excavaciones Carabel S.L.
Por aquel entonces, en marzo de 2006, la acusada era novia de uno de los tres jóvenes que fueron condenados por aquel secuestro, Omar Bajo Rodríguez. La familia del secuestrado llegó a pagar un rescate de 100.000 euros.
Durante la vista oral, Vanesa aseguró que el dinero con el que compró un vehículo Nissan era fruto de su trabajo como azafata, gogó, camarera y modelo de pasarela. "Trabajo los fines de semana desde que tenía 18 años", justificó ante el tribunal, "ganaba unos mil y pico euros al mes".
La acusada reconoció que en marzo de 2006 se desplazó hasta Zaragoza con su pareja para formalizar la compra de un vehículo Nissan y aunque ella aportó el dinero, la negociación la gestionó su novio.
El propietario del coche y su hijo, que tramitó la compra, aseguraron que les pagaron 29.000 euros por el turismo.
Por el contrario, Vanesa asegura que sólo pagaron "algo más de 24.000 euros". En su cuenta de Caixanova tenía ahorrados 9.723 euros y que su padre y su suegro les entregaron, 6.000 euros en mano y 7.000 mediante transferencia, respectivamente, como regalo de bodas. Pues, aunque no llegaron a casarse, "lo teníamos pensado y ellos quisieron colaborar". Los padres de ambos ratificaron esta versión de los hechos.
Su exnovio dijo estar "muy preocupado por que implicasen a Vanesa cuando ella no tenía nada que ver"
Igualmente su ex novio Omar Bajo Rodríguez exculpó de todos los hechos a su ex novia y dijo estar "muy preocupado por que implicasen a Vanesa cuando ella no tenía nada que ver. Es algo moral, claro que estoy preocupado".
Omar, que prestó testimonio por videoconferencia, se dirigió a la presidenta del tribunal para recordarle que aceptó un acuerdo de conformidad con el fiscal Marcelo Azcárraga por el que fue condenado a seis años de prisión tras reconocer ser uno de los tres secuestradores del empresario y aseguró que el propio fiscal le dijo entonces que "sabía que Vanesa no tenía nada que ver".
Todas estas explicaciones no convencieron a la fiscal que entiende que "no existe justificación plena" para todas esas entregas de dinero y la compra de vehículo que coinciden en un escaso margen de días con las fechas de pago de la liberación del secuestrado.
La fiscal mantiene que el coche procedía de parte del precio del rescate con la intención de "encubrir el origen delictivo de ese dinero y que Omar pudiera utilizarlo sin dejar rastro" por lo que elevó a definitiva su petición inicial de tres años de prisión para la acusada como presunta autora de un delito de blanqueo de dinero y una multa de 60.000 euros.
Además, el Ministerio Público pidió que la acusada indemnice a la víctima del secuestro, José María Cacabelos, con los 29.000 euros pagados con el dinero con intereses de demora.