Un vecino de Bueu se enfrenta a 17 años de prisión por violar a su hija menor de edad
Por Oskar Viéitez
La Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra ha señalado para el próximo jueves día 10 el juicio contra Francisco Javier P.F., por un delito continuado de abusos sexuales y un delito continuado de utilización de menores de edad para elaborar material pornográfico, por los que le piden 17 años de prisión.
El acusado, que tiene antecedentes cancelados y no computables en esta causa, tiene una única hija nacida en el año 1993. Según consta en el escrito de acusación de la Fiscalía, en el año 2006, el acusado, su hija y la madre de ésta, se trasladaron desde Bueu (Pontevedra) a la localidad de Alcora (Castellón).
"Cometía los abusos cuando la madre estaba ausente del domicilio", según la Fiscalía
Mientras la familia residía en esa población, el acusado, "aprovechando la autoridad e influencia que como padre ejercía" y según la Fiscalía "movido por el deseo de satisfacer su atracción sexual hacia ella", cuando la niña tenía 13 años comenzó a someterla a actos de naturaleza sexual. Siempre cuando la madre estaba ausente del domicilio.
En el año 2009, como no parecía integrarse bien en Alcora, la familia decidió que la niña regresase a Bueu en donde pasó a residir en compañía de su abuela materna. El Ministerio Público sostiene que a partir de entonces el acusado aprovechaba los períodos de vacaciones navideñas y de verano "para continuar realizando con su hija los actos sexuales".
Cuando no estaba con sus padres, el acusado se comunicaba con la niña por teléfono y por Internet, solicitándole que le enviara vídeos y fotos de carácter sexual.
Gracias a la ayuda de sus docentes se decidió a interponer denuncia contra su padre
Según la Fiscalía el acusado desenvolvió este comportamiento hasta la Navidad de 2011. Fue en mayo de 2012, gracias a la ayuda de sus docentes y tras empezar terapia psicológica que se decidió a interponer denuncia contra su padre.
Entre otras secuelas que recoge el escrito de acusación se destaca que la joven sufre "dificultad para socializarse, embotamiento afectivo, conductas autodestructivas y alteraciones en la motivación sexual".
El Ministerio Público pide por un delito continuado de abusos sexuales prevaliéndose de relación de parentesco, la pena de 10 años de prisión y prohibición de aproximarse a menos de 100 metros de cualquier lugar donde se encuentre la hija, así como mantener contacto o comunicación con ella, en ambos casos por tiempo de once años.
Además por un delito continuado de utilización de menores de edad para elaborar material pornográfico la Fiscalía pide 7 años de prisión y prohibición de aproximarse a menos de 100 metros y mantener contacto por tiempo de ocho años.
En concepto de responsabilidad civil se solicita una indemnización de 50.000 euros.